Guerras civiles argentinas

Álvarez Thomas lanzó en su contra una nueva invasión, pero el jefe de su vanguardia pactó con Vera y se retiró, causando la renuncia del Director Sustituto.[47]​ En San Luis, el cabildo depuso en forma pacífica a Vicente Dupuy, reemplazándolo por José Santos Ortiz, que gobernó casi toda esa década.La legislatura decidió conservar la paz ante todo, y –con la garantía del comandante riojano Facundo Quiroga– logró un arreglo entre los contendientes, por el que Gutiérrez fue elegido gobernador en julio de 1825.Hasta allí fue a buscarlo Lavalle, que lo derrotó en la batalla de Navarro y pocos días después, instigado por sus aliados unitarios, ordenó su fusilamiento.[112]​ Facundo Quiroga reunió nuevamente y avanzó hacia Córdoba dividiendo su ejército en dos columnas: la más adelantada invadió la provincia desde el sur, pero la otra se retrasó defendiendo Catamarca.[121]​ Lamadrid asumió el mando del ejército y ordenó la retirada a su provincia, Tucumán, donde nombró "Supremo Jefe Militar" al general Alvarado, gobernador de Salta.En septiembre de 1832, el comandante José Manuel Salas, Juan Pablo Bulnes y Claudio María Arredondo –yerno del fallecido exgobernador Bustos– se lanzaron a la revolución contra los hermanos Reynafé.[135]​ A mediados de 1834, Heredia intervino activamente en la política catamarqueña, apoyando al comandante Felipe Figueroa contra el gobernador, y logrando que Manuel Navarro ocupara su lugar.Heredia reclamó por los gastos causados por la invasión de los López, y avanzó hasta el límite con Salta, exigiendo la renuncia del gobernador Latorre.[138]​ Un grupo de dirigentes unitarios salteños depuso a Latorre y eligió en su lugar al anciano coronel José Antonio Fernández Cornejo, que reconoció la autonomía jujeña.[142]​ En una insólita reacción, el gobernador Martín Yanzón invadió la provincia de La Rioja con un pequeño ejército y la ayuda del comandante Ángel Vicente Peñaloza.[148]​ Al año siguiente, Rivera regresó con el apoyo de los caudillos riograndenses, e incorporando a varios oficiales argentinos unitarios, exiliados en ese país.Fue rechazado con graves pérdidas, pero esta vez fue Echagüe quien no supo aprovechar la ventaja: Lavalle trasladó su ejército hasta Punta Gorda –actualmente Diamante– donde lo embarcó en la flota francesa.[191]​ En Salta, el gobernador Miguel Otero se había pasado a los federales, apoyado por varios caudillos rurales, sobre todo por José Manuel Saravia, cuñado de Ibarra.Paz se retiró hacia el río Corriente, dejando las avanzadas en manos del general Ángel Núñez y de Joaquín Madariaga.[209]​ Poco después, Urquiza invadió Corrientes, donde no encontró resistencia alguna: Ferré huyó a Paraguay, mientras la mayor parte de sus oficiales escapaban hacia Brasil.Una parte importante del ejército de Oribe eran divisiones argentinas; allí sirvieron oficiales notables como Hilario Lagos, Jerónimo Costa, Mariano Maza, Juan Bautista Thorne y otros.Lo reemplazó Manuel Vicente Bustos, verdadero organizador de la revuelta, que solo a duras penas fue admitido por Rosas; pasaría más tarde por urquicista y luego por mitrista.Todos los gobiernos provinciales prometieron ayuda contra el "loco, traidor, salvaje unitario Urquiza", y nombraron a Rosas "Jefe Supremo de la Nación".[259]​ Junto con este, llegaron a Buenos Aires Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, el general Lamadrid, Vicente Fidel López y Juan María Gutiérrez.[261]​ Poco después se inició una puja entre federales y unitarios: estos pretendían imponer al país la supremacía porteña, la misma que había defendido Rosas.[283]​ Los porteños organizaron tres ejércitos: uno se estableció en San Nicolás, al mando del general Paz, para finalmente invadir Santa Fe.[n.Una vez más los liberales porteños festejaron este segundo crimen, y pronto hubo sospechas de que los revolucionarios habían sido financiados desde Buenos Aires.[315]​ En Corrientes, la noticia de Pavón alentó al partido liberal, que estaba en la oposición, a levantarse contra el gobierno del federal José María Rolón.El gobernador envió contra los sublevados un pequeño ejército, al mando del coronel Cayetano Virasoro, que fue derrotado en Goya, en un combate sin mayor importancia.[342]​ En La Rioja, el breve gobierno de Manuel Vicente Bustos fue sucedido por Julio Campos, un porteño sin relaciones en la provincia, cuya autoridad residía solamente en las armas.El general Juan Saá regresó desde Chile y organizó una división con la que invadió la provincia de San Luis, derrotando al coronel José Miguel Arredondo en Pampa del Portezuelo.El antiguo partido unitario sobrevivía a través del mitrismo, y este aún libraría sus últimas luchas para imponer la supremacía de Buenos Aires.En las elecciones para diputados nacionales de 1874 en Buenos Aires triunfó la oposición, pero la legislatura provincial alteró los resultados –práctica común en la época– y dio la victoria al Partido Autonomista.Por su parte, el gobierno porteño se comprometía a aportar 1000 fusiles con cien mil "tiros", cuatro cañones Krupp y un millón de pesos.
Artigas en la Ciudadela, óleo de Juan Manuel Blanes .
Soldados de la playa oriental del Plata, Ferrario Bonatti (1821).
El brigadier Ibarra .
El brigadier Estanislao López .
Campamento de Rosas en Palermo, por Fiorini, 1835
El brigadier Pascual Echagüe .
En 1840, las provincias conformadas en la Coalición del Norte en celeste y las provincias conformadas en la Liga federal lideradas por Juan Manuel de Rosas en rosado, ambas eran parte de la Confederación Argentina .
El cuartel de Santos Lugares , desde donde Rosas organizó la defensa contra la invasión de Lavalle . La foto es de 1901, poco anterior a su demolición.
La campaña de Lavalle desde Uruguay hasta su muerte en Jujuy . En verde, las provincias de la Coalición del Norte .
Coraceros, Buenos Aires, según Durand Brager. Dibujo coloreado, 1841.
El general Manuel Oribe .
Soldados que preparan té en uno de los campamentos del ejército de Juan Manuel de Rosas, Argentina, a partir de un dibujo de Jean-Baptiste Henri Durand-Brager (1814-1879)
El general Urquiza .
El general Jerónimo Costa .
Partida de la Guardia Nacional de Buenos Aires para la campaña de Pavón. Óleo de León Pallière .
El presidente Bartolomé Mitre .
El general Juan Saá .
El coronel Felipe Varela y sus oficiales.
Ricardo López Jordán , último caudillo federal.
Batalla de Ñaembé.
Ocupación de la Casa de Gobierno por las tropas, Buenos Aires ( L'Illustration , Vol. LXIV, n.º 1.660, 19/12/1874).
El gobernador Carlos Tejedor .
Combate de 20 de junio de 1880: Defensa de la puente de Barracas por la Guardia Nacional de Buenos Aires (Clérice, Le Monde Illustré , n.º 1.230, 24/10/1880).
Batalla del 21 de junio : Ataque por las tropas nacionales, en la altura de Corrales ( Mataderos ), defendido por la Guardia Nacional de Buenos Aires (Clérice, Le Monde Illustré , n.º 1.230, 24/10/1880).