Juan Gregorio Pujol

El Proyecto llevaba su firma, aunque a la cabeza de la representación estuvo Virasoro.

La relación entre Pujol y Urquiza no estuvo extenta de dificultades, lo que aprovechó Bartolomé Mitre para sugerir al correntino que se le aliase tras retirar sus diputados de la Convención.

La cuestión también la manifestó el naturalista Amado Bonpland en correspondencia al gobernador de Corrientes en 1853, preguntándose, ¿Cómo es posible que los paraguayos ocupen siempre las tranqueras y hagan yerba en los bosques de Corrientes?

[1]​ Fue una preocupación constante del naturalista y científico la demarcación definitiva de los límites bilaterales los que, a su criterio, debían pasar por el río Paraná.

[2]​ Esta situación se agravó a partir de 1858 cuando una expedición paraguaya -de aproximadamente 900 hombres, organizados en Itapúa- fueron destinados a quemar y destruir los yerbatales de las misiones, cuya jurisdicción reclamaba Corrientes.

No todas sus acciones pasaron sin oposición de las regiones vecinas; el arancel fijado a mediados de 1853 sobre los productos paraguayos destinados hacia el sur topó con la oposición del gobierno del Paraguay, cuyo presidente Carlos Antonio López denunció la medida y cerró sus puertos a los navíos correntinos.

Cuatro años más tarde otra ley proyectada por Pujol crearía un conservatorio musical y una escuela de dibujo.

Debió hacer frente al conflicto con Buenos Aires, cuya oposición iba en aumento.