Brindó su talento negociador durante los difíciles momentos de la Independencia Argentina.
Al año siguiente fue secretario del doctor Mariano Moreno durante el viaje a Inglaterra en el cual este falleció.
[1] Esta estrategia variaba el primitivo plan de insistir con la Campaña del Alto Perú.
Entre otras cosas sostenía que una victoria en Chile bastaría para alentar el espíritu de los pueblos y desalentaría al ejército realista que atacaba desde el norte comandado por Joaquín de la Pezuela.
Ocupó este cargo por tres años ejerciendo una exitosa tarea administrativa y diplomática, acompañando a San Martín como primer edecán en su gesta libertadora por Chile y colaborando en la empresa de liberar Perú.
Tomás Guido regresó a Buenos Aires en 1826, en plena Guerra del Brasil.
Ya con el grado de Brigadier General acompañó en 1859 a Urquiza al Paraguay interviniendo exitosamente en las gestiones pacíficas entre ese país y Estados Unidos, enfrentados por haber este último enviado una escuadra naval con el objetivo de desembarcar en Asunción.
De Monserrat dio licencia para sepultar el cadáver del Brigadier Gral.