Wenceslao Paunero

Se unió a las fuerzas con las que Paz invadió a la provincia de Córdoba, e intervino en las batallas de San Roque, La Tablada y Oncativo, en que fueron derrotados los caudillos federales Juan Bautista Bustos y Juan Facundo Quiroga.Entre estas dos últimas batallas, fue ascendido al grado de mayor y enviado por Paz a iniciar conversaciones con Quiroga.Fundó en La Paz el diario «La Época» y lo dirigió hasta que su traslado a Chile.Producido el pronunciamiento de Urquiza, se embarcó hacia Buenos Aires, con Sarmiento y Mitre.[1]​ Poco después, Saá invadió San Juan, y su sangrienta victoria llevó nuevamente a la guerra.Tras unas semanas de anarquía en esa provincia, Paunero entró en ella y nombró gobernador a Marcos Paz.En estas acciones contra las poblaciones del interior tuvo como uno de sus principales lugartenientes al sanguinario —también colorado oriental— Ambrosio Sandes.Unos meses más tarde, el coronel Pablo Irrazábal lo asesinó, cuando Peñaloza ya se había rendido y estaba desarmado.Permaneció algunos años más en Córdoba, durante los cuales participó activamente en sucesivos conflictos políticos[4]​ y gestionó la instalación o refuerzo de fortines en las fronteras que para entonces había con los indígenas (por ejemplo el fuerte y luego ciudad de Morteros en 1862).El segundo cuerpo de ejército queda bajo el mando del general Emilio Mitre.En el frente paraguayo luchó en Paso de Patria, Estero Bellaco, Tuyutí, Yataytí Corá y Curuzú.Años después escribiría una breve biografía de Paunero, a quien había conocido durante la Guerra del Paraguay.
Retrato del General Wenceslao Paunero (1805-1871) publicado en la revista Álbum de la Guerra del Paraguay .
General Paunero.
Pasaje del Ayuí por el Paso de la Patria , provincia de Corrientes , del primer cuerpo argentino. El 13 de agosto de 1865 el ejército atravesó el profundo zanjón o arroyo seco, el cual era sumamente pintoresco, por sus elevadas y caprichosas barrancas. — El general Paunero y el coronel Chenaut presencian el desfile, acompañados de algunos oficiales y del Doctor José M. Guastavino , Auditor de guerra.