Pasó los cinco años de la guerra en el frente, y regresó en 1870 a incorporarse a las fuerzas que hacían la guerra contra el entrerriano Ricardo López Jordán tras derrotar al gobernador hizo desplazar a todos los federales de los puestos públicos.
Las tierras públicas fueron vendidas en subastas "públicas", reservadas a los amigos del gobierno; muchos colonos fueron expulsados de sus tierras, y las tropas dirigidas por Arias cometió toda clase de atropellos, crímenes y asesinatos.
El ejército rebelde, dirigido por Bartolomé Mitre e Ignacio Rivas había hecho una errática campaña por el sur de la provincia de Buenos Aires y marchaba hacia el norte, intentando incorporarse al otro ejército rebelde, dirigido por José Miguel Arredondo.
Dado que estaba en inferioridad numérica, se atrincheró en la estancia La Verde, del partido de Nueve de Julio, donde a Mitre no se le ocurrió otra cosa que mandar varias cargas directas de su caballería contra las posiciones gubernamentales.
Fue perdonado y reincorporado al ejército, con el cual hizo algunas campañas menores en la Patagonia.