En 1525 fray García Jofre de Loaísa dirigió una expedición que recorrió la Patagonia e incluso se establecieron brevemente en el Puerto Santa Cruz para reparar dos naves.
Esto generó la Gran Rebelión de Encomenderos, en la que a duras penas el gobierno real pudo imponer los nuevos derechos para los indios.
En 1588 fundaron las primeras Misiones jesuíticas guaraníes y en el mismo año llegan al Río Salado para evangelizar a los pampas.
Ese año también se crea la Librería Grande (hoy Biblioteca Mayor), que según registros llegó a contar con más de cinco mil volúmenes.
En 1624 fue fundada la Universidad Mayor Real y Pontificia San Francisco Xavier de Chuquisaca que aunque no exactamente en el actual territorio argentino desde su creación tuvo una notable influencia.
[32] Sin embargo, dicha separación no era tan estricta, y sus convenciones solían ser postergadas si las necesidades prácticas así lo requerían.
[43] La expansión de los pueblos indígenas por las llanuras pampeanas y patagónicas fue promovida por la adopción del caballo, introducido por los españoles, transformándose en hábiles jinetes.
Los caudillos dominaron el mapa político a mediados del siglo XIX, dirigiendo grandes ejércitos propios, y en muchos casos gobernando sus provincias.
Con el resto de Buenos Aires, se creaba una nueva provincia, que perdía su ciudad cabecera, su puerto, y por lo tanto sus ingresos económicos más fuertes.
Realizó una campaña en la Patagonia, donde luchó contra algunas tribus indígenas y negoció con otras, para ampliar la frontera hacia el sur del país.
Quince días después, el general victorioso entró en Buenos Aires en un desfile, seguido por fusilamientos de las figuras importantes del rosismo.
Sería sucedido por Domingo Faustino Sarmiento en 1868, que realizó el primer Censo Nacional de Población, promovió la educación popular, la cultura y los telégrafos.
Roca (1880-1886), Miguel Juárez Celman, quien dimitió en 1890 como consecuencia de la revolución del parque encabezada por Leandro N. Alem — que fue sofocada — y le sustituyó el vicepresidente Carlos Pellegrini (1890-1892).
Simultáneamente el país se desarrolló asimétricamente, con una fuerte postergación del llamado «interior», un término creado para mencionar al territorio argentino que no es Buenos Aires.
El golpe fue precedido por una grave crisis económica que se había prolongado por dos años, así como denuncias de corrupción y autoritarismo por sus opositores.
En 1848 el futuro comandante argentino Luis Piedra Buena viajó a la Antártida como grumete del barco de William Smiley.
En 1916 Hipólito Yrigoyen asumió la presidencia de la nación, gracias a la Ley Sáenz Peña, que establecía el sufragio secreto y universal para varones.
Fue en la primera mitad del siglo XX quien mediante publicaciones impresas y filmes quizás más tempranamente difundió entre la población la conciencia de una soberanía argentina en la Antártida.
Poco antes de finalizar la Primera Guerra Mundial se produjo en Europa la Revolución rusa que estableció la Unión Soviética, organizada bajo principios comunistas.
El diario roquista La Prensa le había advertido a Yrigoyen en una editorial antes de asumir, que si se empeñaba en llevar adelante una política no conservadora "será batido y desalojado del poder".
[94] Sin embargo, a diferencia de los fascismos europeos, la derecha argentina consideraba que la clave del sistema político propuesto era el Ejército, y no organizaciones paramilitares.
Durante su gobierno Argentina influyó decisivamente en la paz alcanzada entre Paraguay y Bolivia que se habían enfrentado en la guerra del Chaco.
Las principales medidas laborales fueron: En 1945 el embajador de los Estados Unidos Spruille Braden organizó un fuerte movimiento que se identificó como antiperonista [¿por quién?
[127] Celso Ramón Lorenzo cuenta que los locales partidarios de la oposición eran atacados, la policía reprimía sus actos públicos y se perseguía a los militantes.
En 1958 la Revolución Libertadora convocó a elecciones limitadas y controladas por las Fuerzas Armadas, con proscripción total del Partido Justicialista, que fueron ganadas por la UCRI, el sector de la Unión Cívica Radical liderado por Arturo Frondizi.
Las protestas populares fueron duramente reprimidas, con miles de despedidos y encarcelados, llegando a utilizar el Plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), elaborado por Frondizi tomando como antecedente un plan esbozado durante el peronismo, aunque nunca puesto en práctica, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares.
Ante esta situación, el 20 de marzo Frondizi intervino todas las provincias adversas a su gobierno: Buenos Aires, Chaco, Río Negro, Santiago del Estero y Tucumán.
A las 19:45 el presidente De la Rúa firmó su renuncia y minutos después abandonó en helicóptero la Casa Rosada mientras en los alrededores se producía una batalla campal.
Cinco candidatos reunieron la mayoría de los votos: Carlos Menem (24 %), Néstor Kirchner (22 %), Ricardo López Murphy (16 %), Adolfo Rodríguez Saá (14 %) y Elisa Carrió (14 %).
Es el primer presidente electo desde 1983 que no pertenece a los partidos radical y justicialista y también el primer presidente en asumir estando procesado penalmente, en una causa por espionaje de ciudadanos, en la que ya han sido llevados a juicio oral varios exfuncionarios de su Gobierno, entre ellos Jorge Alberto «Fino» Palacios, también enjuiciado como encubridor del atentado terrorista contra la AMIA.