Malón

Estando ebrio en su rehue fue asesinado de un cuchillazo en el pecho por las celosas mujeres indígenas mientras dormía.

Posteriormente el coronel José María Benavente organizó una expedición de caballería que consiguió rescatar a numerosas cautivas.

Autores como Esteban Echeverría, José Hernández o Jorge Luis Borges han abordado en sus obras la importancia del malón en la configuración social de la época.

Así, Esteban Echeverría, en su poema La cautiva narró el rapto y las penurias que sufre la cristiana cautiva para poder escapar de la vida miserable en la que se encuentra junto a su marido y poder regresar con su hijo.

En la segunda parte del libro, "El festín" se lee: Los cautivos fruto del malón, eran destinados por los indios a trabajos forzados dentro de las tolderías mientras duraba el cautiverio, hasta que podían negociar la libertad de los mismos o intercambiarlos por indios tomados como rehenes por los cristianos.

Este rapto lo llevaba a cabo aquel que no podía pagar el precio o dote de la novia y también porque tener una esposa blanca daba estatus social.

El malón (1845), por Mauricio Rugendas .
Mangrullo de fortín utilizado para ver la llegada de malones (expuesto en Cipolletti ).
Mujeres chilenas cautivas entre los pehuenches, dibujo de Mauricio Rugendas .
Imagen de una mujer raptada después de un malón lamentándose de su suerte.
La cautiva (1880), de Juan Manuel Blanes , óleo sobre tela.
"Es guerra cruel la del indio/ porque viene como fiera;/ atropella dondequiera/ y de asolar no se cansa./ De su pingo y de su lanza/ toda salvación espera."
El Gaucho Martín Fierro , lámina. Se pueden apreciar las armas utilizadas y la ferocidad del enfrentamiento.