José Miguel Carrera

[6]​ Su vida política y militar desde 1815 en adelante fue decayendo progresivamente hasta que, tras ser arrestado como montonero, fue fusilado en Mendoza en 1821, a los 35 años de edad.

Casado con su prima Mercedes Fontecilla y Fernández de Valdivieso, tuvo cinco hijos; cuatro mujeres y un hombre, José Miguel Carrera Fontecilla, padre del héroe del combate de la Concepción, el capitán Ignacio Carrera Pinto.

En 1807 fue enviado por su padre a España, donde logró una formación militar sólida, luchando por la causa hispana durante la Guerra de la Independencia Española.

Carrera, por tanto, consigue trasladarse a América en un buque inglés de guerra que no hacía pasaje por Londres.

Hasta el momento habían predominado los moderados, cuya idea era más bien obtener grados de autonomía dentro del Imperio español, sin llegar a la independencia plena.

Sin embargo, el 15 de noviembre del mismo año, Carrera dio un segundo golpe, que mantuvo formalmente al Congreso, pero estableció un triunvirato integrado por José Gaspar Marín (por Coquimbo) y Bernardo O'Higgins —como suplente de Rozas— por Concepción y encabezado por el mismo Carrera (por Santiago), dando así comienzo a la controversia sobre sus motivaciones e intenciones.

Carrera circuló el 20 de noviembre un panfleto anónimo que dice que ese Congreso sufría de la «nulidad más imaginable» por cuanto para su formación, «no se había consultado la voluntad libre del ciudadano i atropallado la representación general».

[13]​ Sin embargo, en un «Manifiesto» circulado en las provincias y fechada el 4 de diciembre del mismo, argumenta que la convocación al Congreso mismo había sido inoportuna, por cuanto el país no estaba preparado para tener ese tipo de instituciones.

Es posible ver el documento como una tentativa de establecer una monarquía constitucional o parlamentaria, con una relación directa con la corona pero ninguna otra autoridad española.

Una vez entregado el mando en Concepción, al dirigirse a Santiago es hecho prisionero por los españoles, pero logra fugarse.

En consecuencia su hermano Luis enfrenta a O'Higgins en el combate de Las Tres Acequias, derrotándolo con una hábil estratagema defensiva.

Esta batalla marcó la separación definitiva entre ambos próceres al no prestar socorro Carrera a las fuerzas patriotas acorraladas en Rancagua.

Poco después, Alvear tomó el poder asumiendo como Director Supremo de las Provincias Unidas, con lo cual Carrera habría obtenido un apoyo decisivo para lograr sus propósitos: ser reconocido como gobierno legítimo de Chile y obtener recursos para montar una expedición a Coquimbo, desde donde planeaba continuar la guerra por la independencia.

[32]​ Sin más recursos en Argentina, Carrera decidió apelar a sus conocidos en Estados Unidos, principalmente Poinsett, quien fuera amigo suyo cuando fue gobernante.

Mientras tanto, en Chile, su padre era desterrado a Juan Fernández y los bienes de la familia Carrera requisados por los españoles.

Se le unió un grupo de partidarios, entre los que se encontraban, aparte de Kennedy (el oficial que lo ayudó a escapar), los dos Benaventes, Manuel Gandarillas, Pedro Vidal, Camilo Henríquez[43]​ Además, al poco tiempo llegó a esa ciudad su antiguo amigo, el exdirector supremo Alvear, quien aparentemente se había ahora declarado fiel sirviente de la corona y promovía el federalismo.

Aun cuando no se sabe cuáles eran sus planes concretos, las numerosas cartas que mandó a su esposa y algunos otros documentos dejan entrever algo.

Sin embargo, para esa fecha y aparentemente desprovistos de comunicación con él, sus hermanos habían decidido ya actuar.

Esos planes estaban avanzados en junio de 1817, los conspirados incluso se habían repartido los puestos del futuro gobierno: Manuel Rodríguez sería “dictador en lo político”.

[50]​ Racional o no, el plan comenzó a desbaratarse rápidamente, aún antes de que todos los implicados pudieran cruzar la cordillera.

En la práctica, eso significó que el juicio se alargaba indefinidamente: los dos generales tenían otras preocupaciones más urgentes.

Se sabe que, durante 1817, había estado preparando una campaña de publicidad contra los gobiernos “unitarios” en Argentina y en Chile.

Cualquier división o lucha entre las fuerzas patrióticas fortalecerían su posición militar y podían redundar en ventaja para los intereses expansionistas lusobrasileños.

Mientras en Chile, el antiguo patricio don Ignacio de la Carrera, ya muy debilitado, era hostigado por O'Higgins, primero obligándole a pagar la deuda que contrajo José Miguel en Estados Unidos para armar su flota, no importando que hubiera sido requisada por Argentina, y después forzándole a pagar los gastos de la ejecución de sus hijos Juan José y Luis, último golpe que le destroza el corazón.

[57]​ El problema para Carrera fue que si bien se logró establecer un gobierno federal en Argentina, no fue su amigo Alvear quien estaba a cargo.

Así pues, aunque Carrera obtuvo fuerzas militares para su proyecto, éstas no eran lo suficiente como para lograr sus objetivos finales.

Aun peor, las nuevas autoridades federales en las provincias no estaban dispuestas a dejarlo cruzar sus territorios hacia Chile.

Sin embargo, el Cabildo de Buenos Aires desconoció su elección y cuatro días más tarde eligió a Manuel Dorrego como gobernador.

[68]​ Sin embargo eso es negado por fray Lamas: "Preguntado por el que redacta esta memoria si era cierto, como dice el señor Yates en su diario impreso en el apéndice a la obra inglesa cuyo título es: Journal of a Residence in Chile by Mary Graham, London, 1824, si era cierto que a don José Miguel Carrera le cortaron, después de ejecutado, la cabeza y la mano derecha, me contestó que no había oído nunca semejante cosa, a pesar de haber acompañado, al suplicio al general, residir en Mendoza y haber predicado el sermón de gracias por la victoria de Mendoza contra él; así como la oración fúnebre del general Morón".

El Instituto de Investigaciones Históricas "José Miguel Carrera" sugiere una aproximación quizás con más relevancia a ese debate.

José Miguel Carrera retratado por el pintor Ezequiel Plaza.
Primer escudo chileno.
La primera bandera nacional, hecha por Doña Javiera Carrera , una de las obras del gobierno de Carrera. También conocida como bandera de la Patria Vieja (1812-1814).
Plazoleta que recuerda el Sitio de Chillán, en el actual Chillán Viejo.
Batalla de El Roble , de Manuel Tapia (1835-1915).
Croquis de Chillán (Chillán Viejo) ordenado levantar por Carrera para sitiar la ciudad .
Carrera por Narciso Desmadryl (1801 - 1890)
Estatua de José Miguel Carrera, trasladada a la plaza de la Ciudadanía en Santiago de Chile .
Los últimos momentos de Carrera , copia del óleo de Blanes hecha Agustín Araya (1874-1930), MHN .
Fusilamiento de Carrera y del coronel Felipe Álvarez en Mendoza (litografía de 1904)
Placa conmemorativa del fusilamiento de los hermanos Carrera, Plaza Pedro del Castillo, Mendoza (el apellido está escrito erróneamente “Carreras” por “Carrera”).
Estatua de Carrera por Auguste Dumont en San Miguel , Santiago .