Julián Uribe

El golpe debía ser apoyado por guerrillas que al mando del antiguo cura de Hualqui, Gregorio Valle, operaban en la zona.

Encabezada por Uribe hizo construir trincheras y las milicias se mantuvieron sobre las armas hasta que pasó el peligro.

El golpe de Estado se llevó a cabo en sólo media hora: "todo se ejecutó completamente, la actividad y la decisión de Uribe lo allanaban todo", recordó Carrera en su Diario militar.

Carrera creó una Junta Gubernativa presidida por él y compuesta por Uribe y Manuel Muñoz Urzúa mientras algunos integrantes de la administración depuesta conseguían huir al sur a reunirse con O'Higgins solicitando su apoyo para la restauración del gobierno.

Sin embargo no sólo hubo festejos, también se cometieron actos de violencia con los adversarios y los prisioneros que iban llegando.

Ante la invasión, O'Higgins decidió aceptar la nueva Junta, pidiendo a cambio a Carrera que fueran separado sus compañeros Urzúa y Uribe, quien "había desplegado en aquellos días un carácter violento y atropellador que despertaba una porfiada irritación".

Las medidas causaron pánico entre los patriotas quienes aún no conocían el resultado de Rancagua.

Finalmente, Uribe recaudo entre sus compatriotas los fondos necesarios para asociarse a Barrios en la propiedad de la nave.

Brown aceptó sumarse con la fragata Hércules (que le había sido obsequiada por sus servicios) y convenció a las autoridades de aportar el bergantín Trinidad.

A los fines de adaptarla para la campaña y al decir de su Comandante propietario Andrés Barrios "se ha subdividido su bodega en varias partes y se han hecho otras varias obras".

La tripulación reclutada sumaba un centenar de hombres, principalmente chilenos pero también irlandeses, norteamericanos, suecos, italianos e ingleses.

Mientras José Miguel Carrera partía a Estados Unidos, Uribe con el apoyo de Brown continuó con su proyecto.

Barrios figuraba al comienzo como comandante, pero fue reemplazado a último momento por el teniente coronel de marina Oliverio Russell.

Los pilotos eran Ricardo Chea, Andrés Mates y Timoteo Nilleard, el comisario de a bordo Marcelino Victoriano, el contramaestre Federico Numan, carpintero Nicolás Jansen, calafatero Antonio Días, condestable Magnum Miller, despensero Elik Grin, los marineros Deanburge, Roberto Herruti, Federico Peterson, Carlos Nicolás, Juan Hancik, Juan Andrés, Roberto Kelly, Matías Linstrom, José Vera, Juan José Roxas, Francisco Ordoñes, José Yeone, Francisco Bernal, Juan Olsson, Thomas Nicolas, Pedro de Voa, Felipe Cafpt, Vicente Cruz y Cirilo Cárdenas, los artilleros Rafael Freire, Bonifacio Victoriano, Nicolás Maruri, Thomas Martínez, Juan Ivieta, Lucas Novoa, Clente Navajeta, Francisco Melo, Juan Uribe, Jorge Felipe, José Vaver y Roberto Grein.

La cantidad y peso de lo cargado fue tan considerable que provocó grandes dificultades al buque durante su travesía e influyó probablemente en su trágico final.

Brown había sobrepasado las islas Shetland del Sur alcanzando latitudes nunca logradas en el que sería llamado Mar de Bellingshausen.