Ha sido funcionario judicial, juez de instrucción y camarista en lo criminal, pero su labor más destacada ha sido como docente, historiador y escritor católico y nacionalista.
[cita requerida] Al enviudar se instaló en La Plata, dictando clase en la Universidad Católica de esa ciudad.
Declaradamente nacionalista católico y antiperonista, en su juventud formó parte de los comandos civiles.
«Registremos pues, por anticipado, que seremos «fascistas», «macartistas», «reaccionarios», «obscurantistas», «inquisitoriales», «totalitarios», partidarios de la Gestapo y de los cosacos, lacayos del capitalismo y cuantas cosas más que se les venga en ganas decir.
Ninguno de estos epítetos nos preocuparán ni nos impedirán decir lo que vamos a decir»[3]