Es una verdadera ciudad, solo que las viejas construcciones no son para habitar, sino para conmemorar.La parte del antiguo cementerio se encuentra ubicada en la zona norte del complejo, siendo inaugurada en el año 1846, pero el Gobierno de la provincia lo había creado en el año 1829, en sintonía con lo que ocurría en otros sitios de la Argentina, donde comenzaban a crearse los cementerios públicos, laicos y extramuros (los alejados de los poblados), ya que hasta ese momento los cadáveres se sepultaban en el interior de Iglesias o en torno a los templos.Para el nuevo cementerio, se dispuso un terreno del barrio La Chimba (actual departamento de Las Heras).Debido al terremoto del 20 de marzo de 1861, los edificios y paredes del cementerio se desplomaron, volviéndose el lugar un caos y un riesgo sanitario, permaneciendo así durante décadas.Sus actuales trazados y fisonomía se deben al intendente Luis Lagomaggiore, quien a mediados de la década de 1880 decidió rescatarlo, dándole el aspecto de un cementerio romántico al gusto francés, si bien luego se fueron sumando diversos lenguajes y estilos.
Una de las tantas esculturas encontradas en el antiguo sector del cementerio.