En 1882 fue elegido diputado nacional por su provincia natal en 1882 y reelecto en 1886, ocupando el cargo hasta el año 1889.
Pero renunció a los pocos meses, para ocupar el Ministerio de Obras Públicas, designado para el cargo por el presidente Julio Argentino Roca.
Si bien en un principio se mostró partidario de continuar la misma política anterior, posteriormente intentó controlar las empresas ferroviarias y deploró la enajenación de los ferrocarriles estatales por los gobiernos anteriores.
En respuesta, algunos ferrocarriles se fusionaron en forma fraudulenta, según denunciaba el propio ministro; la operación fue autorizada por el mismo presidente.
Construyó caminos, puentes, obras de riego, tranvías eléctricos, grandes edificios públicos y escuelas.