Carlos Thays

Construyó jardines para muy diversos edificios públicos e hizo arbolar las calles con 150.000 ejemplares.

Al terminar su misión planeaba regresar a su país natal, pero fue demorado en Buenos Aires por el intendente Francisco Bollini, que estaba decidido a nombrarlo director de Parques y Paseos.

Como Thays era un hombre de principios decidió aceptar el desafió solo si había un concurso previo, algo que gracias a sus antecedentes ganó por unanimidad a pesar de existir otros seis postulantes.

En el "informe de acción futura" que formaba parte del trabajo que cada postulante del concurso debió escribir, Thays hacía hincapié en dos conceptos que si bien ya eran conocidos en el país desde hacía un par de décadas atrás, aún no estaban suficientemente consolidados: lo natural y lo higiénico de los espacios verdes:

Hacia fines del siglo XIX la ciudad casi no tenía zonas arboladas ni paseos o plazas, salvo el Parque 3 de Febrero recientemente creado por Domingo Faustino Sarmiento.

Sin embargo supo aprovechar la hermosa floresta autóctona de modo que a él se debe que muchas plazas, parques y calles de Buenos Aires estén arboladas con especies del norte y del nordeste del país, como lapachos, ceibos, palos borrachos, jacarandás, tipas y yuchanes, entre otros.

Entre otros aportes amplió el parque al agregarle una zona de lagos.

En esa década la decidida acción del intendente Torcuato de Alvear y su director de paseos el francés Eugene Courtis transformó los paseos porteños del tipo español sin vegetación al verde francés.

[7]​ También trabajó activamente en el proceso que culminó con la creación del Parque Nacional Iguazú, en la Provincia de Misiones.

Él realizó un prolijo relevamiento sobre los lugares en donde podían colocarse puentes y pasarelas, así como miradores.

[12]​ Una plaza del barrio Carrasco lleva el nombre de "Carlos Thays" en su memoria y agradecimiento a su labor.

Carlos Thays, además de su incansable actividad en el sector público, como paisajista sobresalió en la tarea privada.

En general presentaban un mismo patrón de diseño: incorporaba el agua, ya sea en forma de lago, riacho, estanque o fuente y luego agregaba esculturas, pérgolas, o abras para ver campos cercanos.

A ellas se suman, además, las estancias: La Concepción, en Lobos; La Cautiva, en Coronel Vidal; La Benquerencia, en San Miguel del Monte; San Eliseo, en San Vicente; La Tradición, en Moreno, El Mirador, en Cañuelas y el chalet con parque para la familia Sansinena en General Daniel Cerri, La Postrera, antigua estancia de Felicitas Guerrero en Castelli, ahora de la Familia Cardoso Alemán.

Carlos Thays fue un estudioso de la flora sudamericana y realizó numerosas excursiones científicas que le sirvieron para conocer especies autóctonas argentinas y aclimatarlas en el Jardín Botánico de Buenos Aires.

Sus experiencias las describió en un libro llamado Les Fôrets naturelles de la République Argentine (1913).

[1]​[13]​ A principios del siglo XX, en Argentina sólo se cosechaba yerba mate silvestre.

[13]​ Comenzó así a difundirse su metodología con lo que comenzó la plantación y cultivo de la planta de yerba mate en toda la Mesopotamia, hecho que dio paso a una importante industria.

[13]​ Debido al éxito obtenido, la Dirección de Agricultura y Ganadería de la Nación Argentina confirmó la eficacia del sistema Thays y lo divulgó en la región noreste del país.

Primeramente rellenó el sitio con tierra más fértil de otras regiones.

En él relató la historia del Jardín e hizo un aporte científico al enumerar las colecciones botánicas que allí formó.

Su nieto, que lo conoció solo hasta los ocho años, lo ha descripto como muy alegre, y recordaba que si bien dominaba perfectamente el español no dejaba de entonar canciones de su país natal y en especial La Marsellesa.

[1]​ El prestigioso arquitecto René Karman lo despidió con estas palabras Carlos Thays tuvo, a lo largo de los años, diversos reconocimientos: Las siguientes listas han sido obtenidas del libro Carlos Thays.

Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba ; vista de la isla Crisol al atardecer.
El Parque Sarmiento en la Capital Cordobesa , Vista de sus jardines.
Carlos Thays (a la izquierda) y su familia, en el Parque 3 de Febrero , observando la construcción del camino alrededor del Lago de Regatas.
Parque Lezama , vista hacia el año 1900.
Carlos Thays en 1914, cuando era director de Paseos, posa frente a la Plaza Francia .
Carlos Thays organizó el primer proyecto de creación del Parque Nacional Iguazú
Parque 9 de Julio en Tucumán; diseñado por Thays para los festejos del "Centenario de la Declaración de la Independencia".
Otra de sus obras: El Parque Rodó ; Montevideo (Uruguay).
Estancia Un Durazno. Propiedad de don Carlos Díaz Vélez . Transformación del parque.
Carlos Thays observando plantas de yerba mate en el Jardín Botánico de Buenos Aires (foto colección Thays).
Yerba mate en el Jardín botánico de Buenos Aires , solar en que Carlos Thays ensayó su método para lograr su producción industrial.
Caricatura de Carlos Thays en la revista Caras y Caretas (Argentina) de 1901.