Durante el primer gobierno de Miguel Mario Campero (1924-1928), se encargaron en Francia, las réplicas de las estatuas clásicas griegas realizadas en fundición, que actualmente pueden ser observadas en los jardines del sector oeste del Parque.
En 1943, se inauguró el monumento a Julio Argentino Roca, presidente de la Argentina, obra del escultor Ángel Ibarra García, en cuyo basamento se encontraban cuatro frisos descriptivos de su gobierno.
Inexplicablemente durante el año 1977, el monumento fue mutilado y sus frisos colocados en otros lugares del Parque sin ningún criterio artístico o explicativo.
Con el tiempo varios sectores del parque han sido utilizados para el establecimiento de distintas instituciones públicas y privadas o lugares para diferentes usos lo que redujo su superficie de las 400 ha originales a 200ha, aun así sigue posicionándose como el parque más grande del NOA.
En la mitad norte, la que el público reconoce como parque propiamente dicho, se encuentran: La mitad sur solo ha conservado una pequeña parte libre de terrenos ocupados en el extremo noreste de su extensión.