Una estela es un término designado para las piedras erectas en la cabecera de las tumbas, que a menudo tienen también una lápida sobre la fosa.
[13] Los objetos e imágenes estéticas relacionadas con esta creencia tenían como objetivo parcial preservar los bienes materiales, la riqueza y el estatus para el viaje de esta vida a la próxima;[14] así como para "conmemorar la vida del dueño de la tumba [...] y, en general, presentar un ambiente que fuera favorable para el renacimiento del dueño de la tumba".
La Necrópolis tebana fue, más tarde, un sitio importante para la Casa del millón de años y las mastabas.
Los reyes de Kush que conquistaron Egipto y gobernaron como faraones durante la Dinastía XXV estuvieron muy influidos por las costumbres fúnebres egipcias.
Casi los únicos retratos pintados sobrevivientes de la tradición clásica griega son aquellos encontrados en Egipto más que en Grecia.
[31] Una generación anterior a Alejandro, Mausolo, fue un sátrapa o reyezuelo semiindependiente bajo el imperio Persa, cuya enorme tumba (comenzada en 353 A.C), es totalmente excepcional en el mundo griego (junto con las pirámides de Egipto fue la única tumba incluida entre las siete maravillas del mundo antiguo).
Las figuras reclinadas de parte del arte funerario etrusco están hechas usando la mano cornuta para proteger la tumba.
Se destacan las imágenes del inframundo como expresión de la impaciencia humana por ser llevados al más allá.
[42] Desde alrededor del siglo II d. C. se hizo frecuente la inhumación (entierro sin cremación) en sarcófagos, a menudo con talla elaborada, para aquellos que podían permitírselo.
[43] A veces se ponía el retrato en medallones sobre las estelas, al estilo griego, o pequeños mausoleos para los ricos, conteniendo urnas o sarcófagos, a la vera de los caminos, donde pudieran verse para mantener viva y perpetuar la memoria del difunto.
El Castillo de Sant'Angelo construido por Adriano para ser su mausoleo, fue poco más tarde convertido en fortaleza.
[49] El Sarcófago de Junio Baso, un importante converso que murió en 359, es un conocido ejemplo cristiano temprano.
[62] Ambos, los montículos "kofun" y las imágenes "haniva" parece que desaparecieron cuando el budismo se implantó como la principal religión del Japóɳ.
Al principio era una costumbre de los señores feudales, pero fue adoptada por otras clases sociales alrededor del siglo XVI.
Cada familia solía tener su bodaiji durante generaciones, que podía albergar una tumba secundaria, si la principal estaba en otro lugar.
Los cuencos funerarios mimbres muestran escenas de caza, juegos, cultivos agrícolas, pesca, actos sexuales y nacimientos.
[75] Las tumbas primitivas de los colonos a menudo eran anónimas, o tenían una simple estela, con poco cuidado en su dibujo, demostrando su origen puritano.
Sin embargo la tradición de arte funerario visible comenzó a desenvolverse hacia 1640, lo que deja conocer su visión sobre la muerte.
En las sociedades tradicionales africanas, las máscaras están a menudo relacionadas con la muerte, y algunos tipos se usan principal o exclusivamente en las ceremonias fúnebres.
[81] En algunas culturas el ajuar funerario se sigue enterrando o cremando, por ejemplo dinero simulado en las comunidades del este de Asia.
La tumbas budistas propiamente dichas, son normalmente modestas y sencillas, aunque están dentro de los templos, a menudo grandes complejos, construidos para el estilo dominante Zen.
Muestran una iconografía cristiana naciente, al principio con arte decorativo popular romano, pero más adelante apropiándose motivos del imperialismo oficial y paganos.
[90] Aunque también hubo osarios comunes, la tradición cristiana siempre prefirió la inhumación, al menos hasta tiempos recientes.
En el renacimiento tardío, siguiendo las tumbas hechas por Miguel Ángel, las efigies suelen estar incorporándose y más adelante en pie.
En la temprana Iglesia cristiana, para frustración de los historiadores del vestir, se animaba a enterrar con una sencilla mortaja blanca, tal como debía estar el que esperaba la Segunda Venida.
Normalmente se cedían posteriormente a la iglesia para que sirvieran como vestiduras u otras decoraciones.
[107] Para terminar, en Italia la escultura funeraria sigue el mismo tipo que otros tipos durante el siglo XIX y principios del XXI, siendo esculpida por artistas punteros, a menudo mereciendo artículos en la prensa, y quizá exhibiendo la maqueta.
La tumba islámica más temprana identificada como monumental, en Samarra en Irak, data de 862, y fue encargada por una princesa bizantina cuyo hijo fue enterrado allí.
En toda esta tradición el estilo arquitectónico contemporáneo se adaptó en edificios con una cámarita principal y sin patio.
la mezquita-tumba del sultán Qaitbay (muerto en 1496) es un ejemplo conocido, uno entre muchos de El Cairo, pensando que la cámara mortuoria es inusualmente grande comparada con las demás.