Borgoña (en francés: Bourgogne) es una antigua región administrativa de Francia, situada al centro-noreste del país y que agrupaba a los departamentos de Yonne, Côte-d'Or, Nièvre y Saône-et-Loire.
Habitada, siguiendo el orden cronológico, por celtas, galos, romanos, galorromanos y varios pueblos germánicos, Borgoña fue una de las provincias tradicionales durante el Antiguo Régimen hasta 1790.
Lo inscribe en la secuencia de los conjuntos geopolíticos que, en ese espacio y más allá, compartieron el mismo nombre.
Desde el Homo erectus, la presencia del hombre ha sido continua en Borgoña, donde dejó abundantes vestigios.
En los continuos enfrentamientos entre los romanos y los hunos, el reino burgundio al final ocupó lo que hoy son tierras fronterizas entre Suiza, Francia e Italia.
[4] Su reino fue conquistado en el siglo VI por otra tribu germánica, los francos que hicieron asesinar al rey Segismundo y en 534 derrotaron a Gundemaro, el último rey burgundio, incorporando su territorio a su creciente imperio.
Eso llevó definitivamente la parte propiamente borgoñona del ducado al dominio de la Corona francesa.
Con la Revolución francesa a finales del siglo XVIII, las unidades administrativas de las regiones desaparecieron, pero fueron reconstruidas durante la V República en los años 1970.
En cambio, el norte de la región, pobre en grandes empresas, ha visto cómo se instalaban industrias menos pesadas, más diversificadas y menos vulnerables: química, industria farmacéutica, electrónica, transformación del plástico, papelería, industrias mecánicas y de automóviles, industrias agroalimentarias… Finalmente, el comercio exterior y el turismo (gastronomía, historia, cultura, turismo verde en el parque natural del Morvan) proporcionan a la región importantes recursos complementarios.
Al norte, la baja Borgoña es una región de llanuras sedimentarias: engloba el Sénonais agrícola y la región de Othe forestal, que domina los valles del Yonne y del Armançon.
El Morvan, antiguo macizo forestal, está rodeado de llanuras arcillosas donde se practica la ganadería, cortadas por la depresión hullera Es un lugar turístico muy factible debido a los bajos precios de hoteles-hostales y a que los paisajes son hermosos.
Cada año hay más turistas, en torno al millón de personas que se acercan a este maravilloso lugar.
Borgoña es conocida por sus vinos, pero también destaca por diferentes especialidades culinarias como el "bœuf bourguignon", los caracoles, la mostaza de Dijon o el "jambon persillé" (jamón con perejil).