Antiperonismo

Fueron antiperonistas las dictaduras de Pedro Eugenio Aramburu (1955-1958), Juan Carlos Onganía (1966-1970), Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973), Jorge Rafael Videla (1976-1981), Roberto Viola (1981), Leopoldo Galtieri (1981-1982) y Reynaldo Bignone (1982-1983).

[6]​[7]​ Con anterioridad había desempeñado un papel relevante en la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, preservando los intereses de la Standard Oil.

[15]​ Perón respondió publicando el Libro Azul y Blanco (refiriéndose a la bandera nacional argentina), señalando los errores históricos de las imputaciones y señalando que el libro había sido escrito por un comunista español llamado Gustavo Durán, bajo las órdenes de Braden.

[24]​ Con el paso de los años amplios grupos de intelectuales se sumaron al peronismo, como los radicales Arturo Jauretche y Darío Alessandro, Leonardo Favio, Hugo del Carril, Cátulo Castillo, Guillermo Fernández, Rodolfo Walsh, Carlos Mujica, Roberto Carri, Horacio González, Pino Solanas, Octavio Getino, Amelia Podetti, Arturo Sampay, Enrique Santos Discépolo, Ricardo Carpani, Leónidas Lamborghini, entre otros, mientras que otros asumieron una postura «no peronista» sin considerarse antiperonistas, como Aníbal Troilo, Leopoldo Marechal, Juan Carlos Scannone, Eduardo Galeano, Jerónimo Podestá, Jorge Bergoglio, Eduardo Pironio, Homero Manzi, Alcira Argumedo, Manuel Savio y Raúl Scalabrini Ortiz, entre otros.

[25]​ Con posterioridad Cortázar abandonó su postura antiperonista, sin adherir explícitamente tampoco al peronismo.

Para el 16 de septiembre la UCR había convocado a un acto en la Casa Radical, donde repartieron armas en comités y en parroquias.

También formaron parte del léxico antiperonista apelativos despectivos como “cabecita negra”, “grasa”, ”descamisado”, o “groncho”.

También se hizo famoso el término “aluvión zoológico”, utilizado para definir la llegada del peronismo al poder, creado por el diputado radical Ernesto Sammartino, quien por sus discursos en las sesiones del Congreso enfrentó varias denuncias por desacato y debió finalmente exiliarse.

[50]​ En 2017, el economista libertario y antiperonista Javier Milei volvió a relacionar a Eva Perón con el cáncer, haciendo un chiste en el programa televisivo Animales sueltos, conducido por Alejandro Fantino, sobre un ramal ferroviario llamado Eva Perón, diciendo que con ese nombre no podía funcionar bien, porque "ese tren es un cáncer", desatando las risas de los participantes.

Asimismo el Partido Socialista se dividió y muchos dirigentes sindicales socialistas se sumaron a las filas del peronismo, como Ángel Borlenghi, quien fuera secretario general de la CGT socialista y llegó a ser el segundo hombre en importancia del gobierno peronista, ocupando el cargo de ministro del Interior.

El sector más antiperonista de Américo Ghioldi se organizó como Partido Socialista Democrático.

Durante los primeros gobiernos peronistas, muchos grupos de izquierda sostuvieron que la base del justicialismo era ampliamente popular, y por lo tanto no se le podía enfrentar, sino que se debía realizar una apertura hacia él y ubicarse en un apoyo crítico.

En esta posición se ubicaron algunos sectores del trotskismo y de la izquierda independiente.

Esta misma concepción fue sostenida por un dirigente tradicional del Partido Socialista, Enrique Dickman, quién formó el Partido Socialista de la Revolución Nacional (PSRN), que fue integrado por algunos militantes tradicionales, y recibió apoyo de la izquierda independiente.

Balbín a su vez había apoyado la dictadura conocida como Revolución Libertadora en 1955, la ilegalización del peronismo y la anulación de las elecciones provinciales ganadas por el peronismo en 1962, que llevaron al derrocamiento de Arturo Frondizi.

El antiperonismo está muy relacionado con la violencia política que afectó a la Argentina entre 1945 y 1983.

En especial se cuestionan los fusilamientos de 1956 contra el general Juan José Valle y otros militares y civiles peronistas que se habían levantado contra la dictadura, incluyendo los fusilamientos clandestinos de José León Suárez.

Los militares golpistas antiperonistas de la Marina se llamaron también a sí mismos como "gorilas".

Spruille Braden , embajador estadounidense, uno de los principales impulsores del antiperonismo.