Partido Laborista (Argentina)

Sus principales líderes e impulsores fueron Luis Gay, Cipriano Reyes, Alcides Montiel y María Roldán.

Su mayor representatividad la tuvo en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Tucumán.

Los tres partidos coordinaron su actuación política mediante una Junta Nacional de Coordinación Política, que presidía el abogado del sindicato ferroviario Juan Atilio Bramuglia.

Domingo Mercante y Antille fueron desestimados como candidatos a la vicepresidencia, para la cual fue designado el correntino Hortensio Quijano, de la U.C.R.

[19]​ Esta imposición fue rechazada por la conducción del PL, lo cual comenzó a generar roces con Perón.

La existencia del Partido Laborista implicaba la autonomía política de los sectores sindicales favorables a la política social del gobierno militar saliente seguida por el coronel Perón, pero no su subordinación al líder.

Perón no intervino en la creación y desarrollo del partido y su influencia "fue muy relativa, ya que intentó tenerla pero no lo logró, fue declarado afiliado al partido como bandera de lucha pero no tuvo ninguna influencia en el seno del mismo.

[20]​ El laborismo comenzó a tomar una posición de apoyo crítico hacia el gobierno, apoyando las medidas de bienestar social pero rechazando las tendencias autoritarias.