Tenía siete hermanos, y su padre había llegado a la Argentina para trabajar en el circo criollo de los Podestá.
En su biografía, Reyes reconoce que cuando empezó su actividad sindical, los gremios estaban controlados por anarquistas, socialistas y comunistas.
[1] Durante la llamada Revolución del 43, Reyes fue uno de los sindicalistas que integraron la alianza que un sector del movimiento obrero (Ángel Borlenghi, Juan A. Bramuglia, José Domenech, David Diskin, Alcides Montiel, Lucio Bonilla, Luis Gay, Modesto Orozo, René Stordeur, Aurelio Hernández, Ángel Perelman, etc.) realizaron con un grupo de jóvenes militares, encabezados por los coroneles Juan Perón y Domingo Mercante, que se hizo fuerte en la Secretaría de Trabajo y dio origen al peronismo.
Los miembros de la Junta Renovadora aceptaron la disposición (a pesar de que se les había informado desde la UCR que no participaran ), pero Reyes se opuso y pretendió mantener el partido enfrentándose con Perón.
Los Centros Laboristas de todo el país apoyaron el mantenimiento de la autonomía del partido y reconocieron como únicas autoridades a la Junta Nacional presidida por Luis Gay y a la Junta Provincial presidida por Cipriano Reyes.
[3] Estuvo detenido hasta 1955, cuando fue liberado mediante indulto tras el golpe de Estado que dio inicio a la Revolución Libertadora.