Pasó a la clandestinidad durante la dictadura que derrocó al gobierno constitucional de Perón y participó junto a su hijo Esteban en la Resistencia peronista, que luchó para obtener elecciones libres y sin proscripciones, objetivo logrado en 1973.
Su madre, de condición muy humilde crio a los hijos sola; su padre era un guaraní al que nunca conoció.
Observó y sufrió las penurias e injusticias a la cual estaban sometidos todos los trabajadores rurales en esa época.
Adquirió un gran conocimiento de los caballos y todo lo vinculado a la vida en el campo.
Aprendió a leer solo con el Martin Fierro identificándose con las penurias del gaucho.
En la década del 20 viaja a Buenos Aires junto con su hermano mayor Felipe Montiel en busca de trabajo.
El domingo, su día libre, Alcides iba a ver los caballos de los carros encerrados en el corral.
El 9 de agosto se designó la primera comisión administrativa; tenía como secretario general a su hermano Felipe Montiel.
La primera acción educativa que tuvo esta entidad obrera fue crear la biblioteca “José de San Martín”, en noviembre de 1932, y un periódico mensual denominado “El Obrero Cervecero” que luego cambió por “El Rotativo Cervecero” con 4 páginas.
En 1943 conoce a Juan Domingo Perón en la Secretaría de Trabajo y Previsión.
Se pone a trabajar, juntamente con otros dirigentes obreros, en los profundos cambios y mejoras que le darían a la clase trabajadora; junto con Luis Gay y Ángel Borlenghi es nombrado en comisiones estatales que redactaban las legislaciones obreras.
El general tenía muy claro que Montiel conocía la gente criolla como nadie, su lenguaje, su idiosincrasia.