Elecciones presidenciales de Argentina de 1946

El gobierno encabezado por Ramírez (fuertemente nacionalista y anticomunista) no tenía intención de restaurar el gobierno civil tan pronto, afirmando que se llamaría a elecciones cuando se hubiera "saneado y renovado" el país.

Farrell pareció aceptar la orden, pero organizó una asamblea del GOU, la última, en la que se decidió disolver el grupo y exigirle la renuncia a Ramírez.

Desde ese lugar, sin embargo, comenzaría su ascenso político que culminó con su elección como presidente.

Perón alistó celebridades para el esfuerzo, entre las que se encontraba una estrella de radio, Eva Duarte, con quien posteriormente contrajo matrimonio y se transformó en una de las figuras más destacadas del movimiento peronista.

Incapaces de disolver la protesta por medios pacíficos y no dispuestos a utilizar la fuerza militar para disolverla,[13]​ al ver que los manifestantes no se retiraban por sí solos, Farrell y el nuevo Ministro de Guerra, Eduardo Ávalos, decidieron negociar.

Perón se presentó como candidato del Partido Laborista, fundado exclusivamente para respaldar su candidatura, y contó con el apoyo del Partido Independiente y de la Junta Renovadora de la Unión Cívica Radical.

Prácticamente todas las fuerzas políticas que iban desde los conservadores hasta la izquierda radical configuraron la Unión Democrática, una enorme coalición electoral que tenía como objetivo acceder al poder tras el final de la dictadura.

Cincuenta personalidades de la oposición encabezaban la marcha, entre ellos los radicales José P. Tamborini, Enrique Mosca, Ernesto Sammartino y Gabriel Oddone, el socialista Nicolás Repetto, los radicales antipersonalistas José M. Cantilo y Diógenes Taboada, el conservador (PDN) Laureano Landaburu, los demócratas cristianos Manuel Ordóñez y Rodolfo Martínez, el comunista Luis Reissig, el demócrata progresista Juan José Díaz Arana, el rector de la UBA Horacio Rivarola.

Esta sin embargo se mantuvo indecisa, debido a la oposición del sector intransigente, encabezado por Amadeo Sabattini, Arturo Frondizi y Ricardo Balbín, entre otros.

Esta participó activamente en la campaña y tuvo un papel muy destacado, algo insólito en la historia argentina, donde aún no se había establecido el sufragio femenino, salvo en la provincia de San Juan por un breve período (1927-1930), y la participación de las mujeres en la política era nula.

El diario Crítica calculaba que Tamborini obtendría 332 electores contra sólo 44 de Perón.

La CGT declaró entonces una huelga general, que fue respondida por el sector empresario con un lock-out en las grandes tiendas comerciales.

La Unión Democrática, incluyendo contradictoriamente a los partidos de tendencia izquierdista que la integraban (Socialista y Comunista), apoyó en el conflicto al sector patronal criticando el aguinaldo.

Sin embargo pocos días después fue el propio sector empresario el que llegó a un acuerdo con los sindicatos y decidió aceptar el aguinaldo, aunque pagándolo en dos cuotas, por lo que el evento solo consiguió deteriorar y socavar aún más la imagen de la oposición al peronismo.

Aunque se considera que la campaña fue limpia, ocurrieron algunos incidentes violentos durante la misma, provocados principalmente por la polarización "Perón-UD".

Una vez más ambos sectores adoptaron posiciones frontalmente opuestas: la Unión Democrática apoyó el Libro azul y la inmediata ocupación de Argentina por fuerzas militares lideradas por Estados Unidos; adicionalmente exigió la inhabilitación legal de Perón para ser candidato.

Además, Abel Vezurra, apoderado legal del Partido Demócrata Nacional, denunció que un candidato a diputado por la formación en Buenos Aires, Ernesto Arroyo, había sido detenido arbitrariamente.

[31]​ El Partido Demócrata Nacional (PDN), que no había presentado candidato presidencial y había apoyado a la fórmula Tamborini-Mosca, declaró que se consideraba con posibilidades de ganar en San Luis, Corrientes y Entre Ríos, distritos donde la formación había gozado de un amplio caudal electoral propio durante la Década Infame, aún en las elecciones en las que no se denunció fraude electoral.

[31]​ Hubo un duro sesgo mediático (tanto nacional como internacional) en favor de la Unión Democrática.

[31]​ Dentro del país, periódicos como Clarín o La Nación vaticinaban por igual un abrumador triunfo para Tamborini.

[32]​ Debido al sistema de escrutinio mayoritario por lista completa empleado para estas elecciones, el Colegio Electoral tuvo una abrumadora mayoría peronista, con 304 electores de la conjunción laborista-radical renovadora, en su mayoría ligados al Partido Laborista, y 72 de la Unión Democrática, que en su mayoría respondieron a la Unión Cívica Radical (UCR).

Incluso en algunas provincias, sobre todo las que aún implementaban el Colegio Electoral para elegir gobernador, los radicales renovadores y el laborismo compitieron entre ellos.

La Unión Democrática no se configuró en ninguna provincia, lo que facilitó que la UCR y los demás partidos fuesen sucesivamente derrotados en las contiendas gubernativas por la fragmentación, incluso en las provincias donde había vencido en la elección presidencial.

En San Juan, la Unión Democrática se impuso en la elección presidencial únicamente debido a la división entre la coalición peronista y el bloquismo, liderado por Federico Cantoni, que apoyaba también a Perón y había buscado sin éxito que este postulara al binomio bloquista como representación local de su movimiento.

En San Luis, donde también triunfó la UD, se impuso el peronismo gracias al contrapeso entre el radicalismo y el Partido Demócrata Liberal.

Con la UCR como único contrapeso y dada su intransigencia absoluta a votar una fórmula que no fuera la suya, los electores del Partido Demócrata Nacional (PDN) y del Pacto Autonomista - Liberal (PAL), que habían sido la unidad más votada, optaron por investir gobernador al radical Blas Benjamín de la Vega para evitar que el peronismo tomara el control de la provincia.

[41]​ De los catorce gobernadores electos en 1946, solo seis finalizaron con éxito sus mandatos: el bonaerense Domingo Mercante, el entrerriano Héctor Domingo Maya, el jujeño Alberto Iturbe, el mendocino Faustino Picallo, el sanluiseño Ricardo Zavala Ortiz, y el tucumano Carlos Domínguez.

San Juan no fue intervenida, pero su gobernador, Alvarado, renunció y fue suplido por su vicegobernador, Ruperto Godoy.

Juan Domingo Perón junto a su segunda esposa, Eva Duarte .
La masiva manifestación obrera del 17 de octubre de 1945, exigiendo la liberación de Perón, pasaría a la historia como Día de la Lealtad .
Marcha de la Constitución y la Libertad en la Avenida de Mayo en Buenos Aires, 19 de septiembre de 1945.
Proclamación de la fórmula Perón-Quijano, el 10 de febrero de 1946.
Acto de la Unión Democrática frente al Congreso Nacional, 8 de diciembre de 1945.
Propaganda callejera con el eslogan "Braden o Perón".
Perón emite su voto.
El diario Clarín mantuvo una posición marcadamente antiperonista durante la elección. De izquierda a derecha, portada de Clarín del 24 de febrero hasta el 16 de marzo de 1946. El periódico anunció en forma exagerada los triunfos de Tamborini en varias provincias o ciudades de importancia, y omitió o relativizó deliberadamente las victorias peronistas, donde habló de «estrechas ventajas» o «leve desventaja de Tamborini». A partir del 16 de marzo, al hacerse evidente la victoria de Perón, el periódico dejó de cubrir el escrutinio, solo haciendo una breve mención a su victoria en la Capital Federal el 31 de marzo. El 9 de abril finalizó el escrutinio con el triunfo de Perón y el diario no hizo referencia al tema. Finalmente, el 4 de junio, se anunció su toma de posesión de manera muy vaga y, al igual que en los anteriores titulares, se evitó lo más posible mencionar su nombre.
Votos Electorales en 1946: Perón / Quijano Tamborini / Mosca