Juan José Carrera

Durante dicho exilio se ganó la antipatía del gobernador local, José de San Martín.Frente a esta situación desesperada, y en la víspera de asumir tan incierta comisión, se casó con Ana María Cotapos.Ambas unidades fueron cercadas en aquella villa por fuerzas numéricamente superiores, con lo que inició el Desastre de Rancagua.Esos planes estaban avanzados en junio de 1817, los conspirados incluso se habían repartido los puestos del futuro gobierno: Manuel Rodríguez sería "dictador en lo político".Vicuña Mackenna llama al plan, entre otras cosas, una “funesta y loca trama”, producto de ”el sueño de una mujer” (es decir, Javiera) agregando que cuando José Miguel se enteró, habría dicho: “Mis hermanos se pierden.[2]​ Apropiado o no, el plan comenzó a desbaratarse rápidamente, aún antes que todos los implicados pudieran cruzar la Cordillera.En la práctica, eso significó que el juicio se alargaba indefinidamente: los dos generales tenían otras preocupaciones más urgentes.Desgraciadamente para ellos, en Mendoza fueron adicionalmente acusados de querer escapar con la ayuda de prisioneros realistas, a quienes intentaron armar y organizar para derrocar las autoridades provinciales e invadir Chile (cargos que Luis Carrera reconoció implícitamente).Se temía una invasión realista ya sea desde Chile o desde el sur de Argentina.Los historiadores comúnmente destacan a Juan José, entre sus hermanos, como el poseedor del carácter más tumultuoso y cambiante.La siguiente es la aplastante descripción que el historiador Diego Barros Arana da acerca de Juan José Carrera: También se conserva la imagen de Juan José Carrera como un hombre enamorado, sentimental y sufriente.Sobre todo a partir de la correspondencia mantenida con su esposa, Ana María Cotapos, mientras se encontraba prisionero.Dichas cartas son piezas documentales de gran contenido emocional, que van desde el patetismo a la expresión dulce y tierna.
La familia Carrera, según Arturo Gordon . Juan José está representado sentado a extrema derecha del cuadro, con expresión apesadumbrada.
Últimos momentos de los hermanos Carrera antes de su fusilamiento.
Los hermanos Luis y Juan José Carrera y su último abrazo antes de ser fusilados.
Imagen de Juan José Carrera en el libro "El ostracismo de los Carreras" (1857).