Francisco de la Lastra

Fue nombrado director supremo del Estado chileno en 1814 por un periodo de cinco meses.[3]​ En su niñez fue enviado a España para obtener una educación conveniente a su rango y posición social, ya que su aristocrática familia era una de las principales de Chile.[2]​[6]​ Durante su servicio en la península se vio envuelto en las campañas navales contra los franceses en la guerra de la Convención (1793-1795) y contra los británicos en la guerra anglo-española (1796-1802),[7]​ siendo ya la primera contienda de gran atención del gobierno español para atender sobre todo a la marina, permitiendo ya que aquel individuo que sirviera en esta rama militar llevara en sí una honrosa recomendación.El 5 de septiembre, Concepción revocó los poderes a todos sus diputados y en su reemplazo acreditó a fray Antonio Orihuela, Francisco de la Lastra y al presbítero Joaquín Larraín.Fue nombrado Director Supremo, por la Junta de Gobierno para unificar el mando en una persona, ante las acciones del ejército español contra el cual se libraba la guerra de la Independencia.Al retornar el proceso revolucionario volvió a la patria donde desempeñó importantes cargos tanto militares como civiles y fue ascendido a coronel.