Partido Unitario

[2]​ Para los unitarios lo más lógico era establecer en Buenos Aires un gobierno nacional que tomara las decisiones, subordinando a los gobiernos provinciales.Estos sectores dirigieron el descontento de la población rural contra las reformas propuestas por los unitarios, quienes a su vez no supieron captar al llamado «bajo pueblo».Mientras, en las provincias creció la presión para organizar un nuevo gobierno nacional de signo federal, que respetara las autonomías provinciales.En 1824, las trece provincias enviaron diputados a un Congreso Nacional, el cual decidió crear un Poder Ejecutivo de figura presidencial.Fue elegido Bernardino Rivadavia, figura representativa del partido unitario, quien había desempeñado una progresista labor en la provincia de Buenos Aires.Finalmente Rivadavia se vio obligado a renunciar luego que su emisario Manuel José García firmara una paz desventajosa con Brasil.Comenzó entonces el ocaso del partido unitario, ya que sus principales figuras emigraron a los países vecinos, desde los cuales conspiraban permanentemente.Todos ellos tenían en común su oposición a Rosas, y conspiraron en las guerras civiles que intermitentemente marcaron la primera mitad del siglo XIX en la Argentina.Para mantener esa unidad reprimía las disidencias políticas y acusaba a todos los opositores de ser «unitarios», simplificando al máximo las diferencias que existían entre sus contrarios.Los jóvenes del 37 tampoco simpatizaban con ellos, pues los consideraban representantes de una simple facción cuya etapa estaba superada.En esa batalla, Rosas abandonó el combate y, después de buscar refugio en casa del cónsul británico, partió hacia su exilio en Inglaterra.
Bandera de los exiliados unitarios en Montevideo (a favor del llamado « Gobierno de la Defensa »), usada como bandera mercante en buques hasta 1852.
Bernardino Rivadavia , presidente de Argentina y promotor de la ideología unitaria.
Bandera argentina de los exiliados unitarios en Montevideo, usada como bandera de guerra en buques, hasta 1852.
Francisco Narciso de Laprida, presidente del Congreso que declaró la Independencia en 1816. Años después adhirió al Partido Unitario, lo cual le costó la vida.