La boleadora, boleadoras (hasta finales del siglo XIX simplemente bolas) o laque son un arma/instrumento de caza arrojadiza creada por los indígenas de la Patagonia, y las Pampas; luego fue adoptada y modificada por los gauchos.
Tales piedras se encuentran unidas por tientos o guascas, tiras de cuero.
La forma de uso más común se llama «rebolearlas», y consiste en hacer girar velozmente las piedras mediante los tientos por sobre la cabeza y arrojarla con gran precisión al blanco, ya sea otro ser humano o algún animal.
Para cazar «avestruces americanos» -es decir ñandúes- lo frecuente es que se arrojen las boleadoras al cuello de estas aves.
También los incas utilizaron armas parecidas para la batalla llamadas liwi, luego de su expansión al sur del imperio.
[1] Las boleadoras han pasado a ser un elemento coreográfico para bailes folclóricos gauchescos, especialmente para el malambo en Argentina.