Otra variante para los gauchos más valientes era clavar sus facones en el suelo con media hoja afuera y zapatear a su alrededor, lo cual significaba un gran peligro: muchos terminaban con grandes heridas en sus pies, ya que en esa época el calzado era la bota de potro una especie de funda de tiento (cuero duro y delgado) que envolvía el pie, y dejaba los dedos al aire.
Si bien el malambo en la Argentina nació en la llanura pampeana, se extendió rápidamente a todo el territorio, que en ese entonces incluía a la Banda Oriental (actual Uruguay y tercio oeste de Río Grande del Sur), donde los gauchos de la campaña lo adoptaron.
Tal como sus nombres lo indican cada uno se corresponde con la zona norte y sur del país respectivamente.
Por ejemplo, si la competencia es dura y hay un empate se procede a ejecutar un «contrapunto con botella» en el cual cada persona (o grupo) zapatea alrededor de una botella vacía, con ligero peso en su fondo, hasta que alguno la hace caer.
Gana aquel que mantuvo la botella en su sitio o quien se lució más al hacer las mudanzas a su alrededor.
Al expandirse por la Argentina y el Uruguay el malambo incorporó otros instrumentos según la región.
La competencia más representativa y tradicional se realiza anualmente en el «Festival Nacional del Malambo», en Laborde, provincia de Córdoba.