Bombacha de campo

La necesidad de colocar los sobrantes las llevó finalmente a la región del Plata, donde su utilidad para la equitación las hizo populares.

No obstante podemos ver su influencia en la vestimenta de los gauchos, aunque sus bragas negras (bombachos) en esa época llegaban solo hasta la rodilla.

En 1835 el pintor francés Fisquet cuenta que se sorprendió al ver a muchos de ellos encadenados y derribando los muros de la ciudad, eran condenados a quienes se les empleaba en tareas públicas, el motivo no haber podido pagar su pasaje.

Por lo tanto, la imagen del vasco lechero con faja, boina y bombacha sería un hábito adquirido por estos pagos.

[cita requerida] Desde las guerras napoleónicas en adelante, Inglaterra fue aumentando su presencia colonialista en tierras del Mediterráneo oriental, norteafricano, europeo y en Asia (incluso la India), ya sus tropas coloniales venían adoptando el uso de aquellos "bombachos" o "pantalones turcos", en 1843 se vendieran "pantalones turcos" en los comercios de Montevideo.

Lindolfo Cuestas (18.º Presidente Constitucional del Uruguay), se refería a las bombachas que ya habían aparecido por Montevideo (este dato vuelve verosímil la carta del General Rivera a su mujer) y que no tardarían mucho en popularizarse entre nuestros militares en campaña.

En 1851 se difunde en forma generalizada, los ponchos que vendían en las pulperías eran fabricados por la industria británica y no por lo telares locales.

El escritor Francisco Centeno, (Arg.) relata que siendo niño en octubre de 1867 conoció a Felipe Varela y describe su vestimenta:

Gauchos vistiendo bombacha