Guerra de Crimea

[20]​ Sin embargo, esto sirvió solo como pretexto para la guerra; de hecho, los países estaban luchando por quién dirigiría el Imperio otomano.

[23]​ Liderados por Omar Pasha, los otomanos libraron una fuerte campaña defensiva y detuvieron el avance ruso en Silistra (ahora en Bulgaria).

Después de una pequeña escaramuza en Köstence (hoy Constanza), los comandantes aliados decidieron atacar la principal base naval rusa en el mar Negro, Sebastopol, en Crimea.

Primero se apoyó en el Ejército para vencer la resistencia de las autoridades locales, reforzar la centralización administrativa imperial y crear escuelas militares.

En 1800, unos cien mil tártaros habían abandonado ya la zona; los sustituyeron colonos cristianos ortodoxos, muchos de ellos venidos del Imperio otomano.

[73]​[74]​ Para calmarlas, Napoleón aseguró que el imperio mantendría una actitud pacífica, pese a no estar satisfecho con la distribución territorial surgida del Congreso de Viena.

[75]​ La política exterior del nuevo emperador tuvo como objetivo principal restablecer la influencia francesa en Europa; para lograrlo, Napoleón creyó que lo más conveniente era estrechar los lazos con el Reino Unido.

[82]​ La disputa religiosa en Palestina devino un asunto importante para las potencias por los actos del nuevo embajador francés ante la Sublime Puerta, Charles de La Valette, nombrado por Napoleón III en 1849.

[124]​[109]​[125]​ En Francia, sin embargo, la población tenía escaso interés en la Cuestión Oriental y las derrotas otomanas no hicieron que aumentase.

Los castigos corporales eran habituales como pena por la menor infracción e incluso a los coroneles se los podía humillar frente al regimiento.

Antes del desembarco en Crimea, se había acordado que el mando de las operaciones conjuntas recaería en un oficial francés, pero esto jamás ocurrió.

[228]​ Los franco-británicos ignoraban sin embargo el caos que reinaba en las filas rusas; los oficiales franceses, que carecían de caballería y cuyos hombres habían dejado la impedimenta, se mostraron contrarios a acosar al enemigo en retirada y lord Raglan prefirió atender a los heridos.

[241]​[242]​ A pesar de la urgencia y la improvisación con las que se prepararon las defensas, estas impresionaron al enemigo cuando pudo inspeccionarlas detenidamente un año después.

[253]​ Los rusos en retirada se llevaron, como observó lord Raglan, los cañones de los reductos que habían tomado en el ataque.

[272]​[273]​[274]​ Pese a la amenaza que suponía Liprandi, Bosquet decidió acudir en auxilio de los británicos, cada vez más acuciados por el embate ruso.

[289]​ La situación supuso una prueba a la capacidad logística de los dos ejércitos; según el historiador Brison D. Gooch, los franceses la superaron con apuros, mientras que los británicos la suspendieron por completo.

[9]​[331]​ Además, los británicos reclutaron unos siete mil mercenarios alemanes y suizos que, sin embargo, llegaron demasiado tarde a Crimea para poder participar en los combates.

Los británicos deseaban al principio atacar en el Cáucaso, donde la situación militar estaba estancada y a cuyas tribus llevaban entregando armas desde 1853.

Durante seis días, los Aliados lanzaron cerca de ciento sesenta mil proyectiles contra Sebastopol, que causaron 4712 bajas entre muertos y heridos a los defensores.

[355]​ Pélissier tenía fama de hombre firme y estaba decidido a tomar Sebastopol; para ello, preparó un ataque contra las posiciones sudorientales rusas.

Los británicos, por su parte, tuvieron dificultades similares en las canteras; la mañana del 8 de junio, tras repeler un último contraataque ruso, los Aliados se hicieron con las dos posiciones en disputa.

El agotamiento causó lo que los soldados llamaban «locura de las trincheras» y luego se denominó trastorno por estrés postraumático.

[394]​[395]​[396]​ La caída de Sebastopol causó alborozo en Londres y París, pues muchos esperaban que este acontecimiento pusiese fin a la guerra.

[391]​ Pero el zar no estaba dispuesto a solicitar la paz y recordó lo ocurrido en las guerras napoleónicas: «dos años después del incendio de Moscú, nuestras tropas victoriosas entraban en París».

Los asaltos rusos se estrellaron una y otra vez con la denodada defensa dirigida por el general británico William Fenwick Williams.

Lord Palmerston, por el contrario, no deseaba firmar aún la paz, sino continuarla hasta debilitar más a Rusia.

Muchos temían que los cristianos mejor educados acabarían dominando la política y la sociedad del imperio si se les concedía la igualdad de derechos con los musulmanes.

Durante los años posteriores a la guerra de Crimea, estallaron disturbios anticristianos en muchas provincias; en los acaecidos en el Levante en 1860, hubo veinte mil muertos.

Los héroes no eran ya únicamente los oficiales superiores provenientes de la nobleza, sino los Tommies que combatían con valor pese a la incompetencia del mando.

[459]​ Pese a suponer una victoria para el país, tanto los historiadores otomanos como los posteriores turcos han sido críticos con la guerra de Crimea.

Durante su reinado, el sultán Abdülmecid I aplicó la reforma denominada Tanzimat , para remozar el imperio .
La política expansionista del emperador Nicolás I de Rusia inquietó al resto de potencias europeas, que temían que esta se volviese demasiado poderosa.
Mapa de la expansión rusa entre 1300 y 1796.
Alegoría de la expansión rusa, de Auguste Raffet , hecha durante el levantamiento polaco de 1830 .
El Santo Sepulcro ( Jerusalén ) en 1864. La disputa entre católicos y ortodoxos por su gestión y la de otros lugares considerados santos por los cristianos precipitó el estallido de la guerra de Crimea.
El emperador francés Napoleón III deseaba librar una guerra contra Rusia para recuperar la influencia francesa en Europa y poner fin a la Santa Alianza . [ 83 ]
Lord Palmerston fue uno de los más decididos partidarios de adoptar una actitud de inflexibilidad frente a Rusia, para reducir su influencia en la política europea.
La batalla de Sinope del 30 de noviembre de 1853 tuvo una importancia decisiva en la entrada en guerra del Reino Unido y Francia.
Junio de 1853
Octubre de 1853
Diciembre de 1853
Junio de 1854
Septiembre de 1854
Noviembre de 1854
Junio de 1855
Noviembre de 1855
Soldados otomanos en la época de la guerra de Crimea.
Soldado británico del 11.º Regimiento de Húsares .
Dos oficiales y un soldado de una unidad de zuavos .
Tropas otomanas defendiendo la fortaleza de Silistra contra los rusos en la primavera de 1854.
Pintura de la batalla de Kurekdere del 5 de agosto de 1854.
La flota rusa del mar Negro en el puerto de Sebastopol en 1846, pintada por Iván Aivazovski .
Ataque a las posiciones rusas por los zuavos durante la batalla del río Almá .
Artillería británica en acción durante el asedio de Sebastopol, obra de William Simpson .
Grabado de William Simpson en el que se muestra la carga de la Brigada Ligera durante la batalla de Balaclava .
«Cómo ha vuelto útil Jack al turco»: los soldados británicos y franceses a menudo despreciaban a sus aliados otomanos.
Campamento británico cerca de Balaklava .
Tropas rusas en Sebastopol, cuadro de Konstantín Filíppov.
Cantinera francesa de un regimiento de zuavos .
Las condiciones de vida de los soldados durante el asedio de Sebastopol fueron especialmente duras debido al clima de la región.
Soldados británicos transportando material de construcción durante el invierno de 1854-1855.
Puerto de Balaclava , que servía para abastecer a las tropas británicas en Crimea.
Bombardeo de Sveaborg , en el mar Báltico , por la flota franco-británica en agosto de 1855.
Puesto de artillería británico, fotografiado por James Robertson .
Los jefes aliados del sitio de Sebastopol . De izquierda a derecha: lord Raglan , Omar Bajá y Aimable Pélissier .
Interior de uno de los 7 reductos principales de la muralla de Sebastopol, en ruinas tras la caída de la plaza.
Bersaglieri sardos durante la Batalla del río Chórnaya , el 17 de agosto de 1855.
Asalto de los zuavos del general Patrice de Mac Mahon a la fortaleza de Malájov el 8 de septiembre de 1855.
Sebastopol visto desde el Malájov Kurgán
Fotografía de Roger Fenton titulada Entente cordiale .
El valle de la sombra de la muerte de Roger Fenton es una de las fotografías más famosas de la guerra de Crimea. [ 405 ]
Pintura de Édouard Louis Dubufe que representa el congreso de París de febrero y marzo de 1856 que puso fin a la guerra de Crimea.
Rendición de Shamil al general Aleksandr Bariátinski el 25 de agosto de 1859, pintura de Alekséi Kivshenko (1880).
Monumento a Eduard Totleben en Sebastopol.
El puente del Almá parisino en 1883, con las estatuas esculpidas por Georges Diebolt : el zuavo a la izquierda y el granadero a la derecha [ nota 20 ]
Monumento a la guerra de Crimea en Londres.