[1] Este término proviene de la voz «cantina», que en jerga militar implicaba «desde una pequeña tienda de comestibles [hasta brindar al soldado convaleciente] una alimentación especial o prestar ayuda en los más diversos problemas que el soldado enfrentaba».
[2] En Chile se dio el término «cantinera» a aquella mujer que acompañó al Ejército de Chile en campaña durante el siglo XIX en calidad de enfermera «autorizada oficialmente por el gobierno chileno para marchar junto a un regimiento»,[3] llevando a cabo labores domésticas, humanitarias y sanitarias.
[4][6] Durante la Guerra del Pacífico (1879-1884), hubo cientos de voluntarias dispuestas a ir al frente solas o junto con sus esposos, hijos o amantes.
Aunque lo anterior fue refrendado mediante un comunicado en el Diario Oficial, también allí se estableció un permiso excepcional para su ingreso:
El militar e historiador Nicanor Molinare señaló sobre la labor de las cantineras: