Al morir su padre, se trasladó junto con su madre a Valparaíso, donde aprendió el oficio de costurera.
Allí también conoció y se emparejó con Santiago Pizarro, 5 años menor que ella, un músico chileno adscrito a la banda de la guarnición boliviana de la ciudad.
[1][3] Le tomó una fotografía, donde él parece dormir una siesta y con su rostro intacto (la foto está en la Sala Medina de la Biblioteca Nacional).
[3] Durante la ocupación de Lima, se casó con el cabo 1.º Alfredo Cisternas en 1883.
[1] Después de la guerra, aunque presente en el inconsciente colectivo, no obtuvo reconocimientos del Estado.