Natalio Félix Botana

Nació en el seno de una familia de hacendados cuyas actividades comerciales se veían frecuentemente afectadas por las continuas guerras políticas que estallaban entre las dos grandes corrientes del país: Blancos y Colorados.

El diario fue innovador sensacionalismo, denuncia y artículos de varios escritores como Raúl González Tuñón, Roberto Arlt, Jorge Luis Borges, Enrique González Tuñón, Carlos de la Púa, Bernardo Verbitsky, pasando por notas del físico Albert Einstein o el Premio Nobel George Bernard Shaw.

Ofreció refugio al expresidente chileno Arturo Alessandri Palma[cita requerida] cuando este debió exiliarse tras su derrocamiento por su rival Carlos Ibáñez del Campo, y a través de su periódico atacó fuertemente al gobierno de Chile.

Leopoldo Marechal, en su novela Adán Buenosayres, lo condena al séptimo círculo del infierno y lo muestra como el jefe absoluto de una rotativa gigante cuyos rodillos devoran y aplastan hombres hasta convertirlos en papel.

[cita requerida] La escritora española Elena Fortún, durante sus años de exilio republicano en Buenos Aires, conoció a Natalio Botana.