Posible origen de la palabra «Jujuy»: en la obra Marta Riquelme, Guillermo Enrique Hudson (también conocido como William Henry Hudson, 1841-1922) dice: «El kakuy es un ave que frecuenta los bosques (…) Kakuy era el antiguo nombre de ese territorio, que los primeros exploradores deletrearon por error 'Jujuy', nombre corrupto que por fin le había quedado».
[11] En el siglo XV, el actual territorio de Jujuy estaba poblado por diversos pueblos indígenas.
Los omaguacas eran una síntesis étnica de calchaquíes y atacameños con un fuerte componente genético arawak.
La tenaz resistencia de estas poblaciones dificultó primero el avance de los incas y luego el avance español, hacia 1470 el territorio fue invadido por los quechuas procedentes del sur de Perú aliados con los aimaras procedentes del norte del territorio que hoy pertenece a Bolivia.
[12] A lo largo del siglo XVII la población asentada en la ciudad, pueblos, estancias, haciendas y chacras fue creciendo lentamente.
De ellas el 14 % vivía en la ciudad donde españoles, negros, mulatos y mestizos eran mayoría, mientras que en el área rural predominaban los indígenas.
Los esclavos negros provenían de Buenos Aires y se los destinaba a tareas domésticas o artesanales.
Sus uniones con indígenas o españoles (mestizaje) dieron lugar a las castas afromestizas: mulatos, zambos.
Ante la respuesta de ¡Sí, juramos!, quedó proclamada la autonomía provincial y Fascio fue nombrado gobernador provisorio.
En el estadio 23 de Agosto se jugaron dos compromisos: Costa Rica vs.
El graben por donde baja el Río San Francisco está delimitado de oeste a este por tres serranías menores: la sierra de Santa Bárbara, la sierra del Centinela y la sierra del Maíz Gordo, de las dos últimas surgen cursos fluviales que afluyen al río Dorado directamente en el Chaco Austral.
Esto es: de oeste a este se escalonan sucesivamente la cordillera de los Andes, el Altiplano, las Quebradas y Valles, la zona más oriental de las cordilleras es de nimbosilva formando parte del extenso corredor biomático de las Yungas, el valle del río San Francisco es un importante ecotono entre las Yungas y la región del Chaco, ese ecotono del valle del río San Francisco es conocido El Ramal por sus prístinas y densas forestas.
Como consecuencia de una inundación ocurrida en 1957, que cambió el curso del Río Las Piedras, terrenos jujeños de Yuto quedaron ubicados sobre la margen izquierda del nuevo curso en las zonas denominadas «La Isla» y «El Bolsón».
Esta última es una reserva provincial y cuenta con una vieja hostería, hoy casa de guardabosques.
Para estas fechas la laguna se colma de distintas especies de aves, entre las que puede ubicarse las guayatas (ganso salvaje que da nombre a la laguna) y flamencos rosados.
En su ecoambiente se encuentran variadas especies de aves, vicuñas y chinchillas.
La laguna de Leandro tiene una particular presencia en la mitología popular, pues una leyenda asegura que cuando los españoles pidieron el rescate del Inca Atahualpa los pueblos de la región organizaron una caravana llevando el oro y la plata exigidos.
Determinado a hacerse con el botín Leandro excavó un zanjón para desaguar la laguna, pero al casi cumplir su cometido un Apu-Yaya[30] (viejo dios del cerro) advirtió de su acción, dejando Leandro la tarea.
A esto debe sumarse la producción de combustibles: petróleo, gas y la ancestral actividad minera: (plomo, plata, cobre, oro, salitre, potasio, bórax).
Además, es posible llegar a la provincia por vía aérea a través del Aeropuerto Dr. Horacio Guzmán, ubicado en la localidad de Perico y vinculada al centro de la ciudad mediante la Autopista 66.
El aeropuerto cuenta con vuelos diarios a las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Salta.
La zona de la puna es una región caracterizada por la aridez propia del altiplano.
La zona de yunga, caracterizada por la importante biodiversidad, incluye el parque nacional Calilegua.