La información daba cuenta del avistamiento de ingentes poblaciones de focas y lobos marinos en las Shetland, por lo que Weddell sugirió a Mitchell y Stachan que las tierras recién descubiertas podían representar un terreno fértil en la actividad lobera.
La idea fue aceptada por los armadores, y Weddell, puesto al mando del Jane por sus propietarios, zarpó por primera vez hacia los mares australes.
En su primer viaje como capitán del Jane, Weddell recorrió el archipiélago de las Malvinas y luego siguió hacia el sur.
Esto ocurría a solo dos años del descubrimiento del archipiélago, lo que da una buena idea de la salvaje tasa de matanza que se estaba ejecutando contra estos mamíferos marinos.
Por lo tanto, el capitán Weddell ordenó que ambos buques se dirigieran más al sur, intentando encontrar un territorio menos explotado por la competencia.
Los buques de Weddell pasaron mucho tiempo cazando en ese archipiélago, y solo retornaron a Inglaterra en julio del año siguiente.
No encontrándolas, buscaron refugio en las Malvinas durante el invierno, y regresaron a las Shetland en noviembre de 1823.
Weddell propuso al Almirantazgo británico una nueva expedición a las aguas antárticas, pero su idea fue rechazada.