Patagonia rebelde

Antonio Soto viajó clandestinamente a Buenos Aires buscando apoyo y solidaridad en el Congreso de la FORA que se realizaba en esos días.

este hecho fue manipulado por los periódicos que respondían a la Sociedad Rural, al gobernador Edelmiro Correa Falcón ya que La Sociedad Obrera había denunciado a Correa Falcón por ser gobernador interino y secretario gerente de la Sociedad Rural para pintar un cuadro de situación en el que la provincia entera había caído en manos del bandolerismo anarquista.

Mientras tanto, las tropas del Ejército comandadas por el teniente coronel Héctor Benigno Varela llegaron a Puerto Santa Cruz el 2 de febrero y se trasladaron de inmediato a Río Gallegos.

Comenzaron a actuar las fuerzas policiales con refuerzos parapoliciales integrados por miembros de la Liga Patriótica Argentina del nacionalista Manuel Carlés.

Desde su vocero La Organización Obrera la FORA sindicalista atacaba a la Sociedad Obrera de Río Gallegos de carácter anarcosindicalista, logrando que varios gremios se separaran (el primero fueron los trabajadores gráficos y a continuación los chóferes y mecánicos).

[30]​[31]​ Soto partió en campaña y recorrió los parajes de Barranca Blanca, El Tero, Mac Cormack, Tapi Aike, Fuentes del Coyle, Cancha Carrera, Primavera, San José, Laurita, Rospentek, Punta Alta, Glen Cross, Rincón de los Morros, Douglas, Bella Vista, Buitreras, Paso del Medio y Clark.

Si bien logró una adhesión aplastante entre los obreros rurales, la Sociedad Obrera había quedado sin apoyos externos: el juez Ismael Viñas afrontaba juicio político en Buenos Aires, José María Borrero estaba recluido y silencioso, los abogados Corminas, Cabral y Beherán tampoco aparecían a dar su apoyo, y el gobernador radical prefería a la FORA sindicalista como interlocutor.

[32]​ Además, la Sociedad Obrera había perdido fuerza en los puertos, que respondían a la FORA sindicalista.

En la estancia alemana Bremen, en Laguna Cifre, los huelguistas fueron atacados por los estancieros, con el resultado de dos obreros muertos y varios heridos.

Allí fue informado por los miembros de la Sociedad Rural, las autoridades policiales y el Gobierno local que

Varela contaba con una tropa de 200 hombres bien pertrechados, mientras que los huelguistas rondaban los dos millares, en parte armados con armas largas.

[23]​ Las tropas dirigidas por el capitán Viñas Ibarra fueron en persecución de las columnas lideradas por Antonio Soto.

Cada tantos días, los huelguistas conformaban campamentos, en los que se reunían hasta 300 personas y 2000 caballos.

Los huelguistas envían dos delegados a pedir condiciones para la rendición, pero Viñas Ibarra los fusila en el acto.

Si bien los militares declararon que murió tan sólo el dirigente Albino Argüelles y dos huelguistas, se fusiló un centenar de prisioneros.

Ocuparon el poblado de Las Heras y dejaron a cargo al delegado Antonio Echevarría.

[44]​ Entre los huelguistas hubo al menos tres muertos (José Becerra y Armando Ríos fallecieron durante el enfrentamiento; mientras que el tercero, apodado Oreja Negra, murió más tarde mientras era transportado en busca de un médico) y varios heridos.

Al poco tiempo, los huelguistas en el campamento del Cañadón del Carro se dieron cuenta de que se habían enfrentado al Ejército -y no a la policía o las guardias blancas-, por lo que en asamblea deciden iniciar negociaciones para entregarse.

[51]​ Los periódicos anarquistas, principalmente La Antorcha y La Protesta, así como varios periódicos sindicales (Bandera Proletaria, El Trabajo, Unión Sindical, por ejemplo) denunciaron la masacre de obreros prisioneros y los fusilamientos sumarios en el mismo momento en que estaban ocurriendo.

Sólo la Liga Patriótica Argentina realizó un acto reivindicatorio del accionar de las tropas en Santa Cruz al otorgarles una medalla al mérito a los soldados y conscriptos cuando arribaron a Buenos Aires de regreso del sur.

Wilckens intentó huir, pero una esquirla de la bomba le había roto el peroné, impidiéndole la fuga.

Declaró que su acto fue un hecho completamente individual, aunque indudablemente recibió ayuda de otros anarquistas.

El 15 de junio, Pérez Millán Témperley le disparó a Wilckens en su celda mientras dormía.

Su asesino, al ser detenido declaró: "Yo he sido subalterno y pariente del comandante Varela.

Pérez Millán fue declarado demente gracias a sus influencias, e internado en el Hospicio Vieytes, donde llevó una vida tranquila, pero albergando resentimiento por sentirse abandonado por sus camaradas de la Liga Patriótica.

[57]​ Debido a que Lucich no tendría una motivación manifiesta para cometer el hecho, los investigadores apuntaron al profesor Germán Boris Wladimirovich, un anarquista de origen ruso, autor en 1919 del primer asalto con fines políticos en la Argentina.

Uriburu además ordenó la deportación masiva de los trabajadores españoles e italianos que se habían unido a los anarquistas, y el cambio político, económico y en las condiciones sociales "llevaron a la decadencia de este movimiento, sobre todo en su manifestación dentro del movimiento obrero".

En 1996 se estrenó el film dramático Flores amarillas en la ventana, dirigido por Víctor Jorge Ruiz.

Allí conoce a Yuda Singer, una joven anarquista rusa, que es una imagen especular de su madre, Esther Porter, así como alter ego del propio David Viñas.

Los obreros podrán o no pertenecer a esas asociaciones pues sólo se tendrá en cuenta la buena conducta de cada uno.

Frente del local de la Sociedad Obrera de Río Gallegos (1920).
El gobernador Edelmiro Correa Falcón.
Recorte de una nota del periódico La Prensa del 1 de agosto de 1921 sobre la situación en el territorio de Santa Cruz.
Héctor B. Varela en 1907.
Marcha de peones rurales en Puerto Santa Cruz , en 1921.
Entierro del obrero Zacarías Gracián, mayo de 1921.
Obreros detenidos aguardan ser identificados.
Huelguistas apresados por las tropas de Varela.
Última fotografía de José Font, conocido como Facón Grande .
Tenedor usado por los huelguistas encontrado en las investigaciones del campamento del Cañadón del Carro.
Nota del diario La Nación del 26 de enero de 1921.
Nota del 13 de mayo de 1922 del periódico Unión Sindical sobre los sucesos de la Patagonia Rebelde.
Titular de La Protesta .
Fotograma del film La Patagonia Rebelde , de Héctor Olivera (Argentina, 1974).
Vista de la placa recordatoria de la tumba de Albino Argüelles.