[1] La FOM llegó a tener sedes en Punta Arenas y Puerto Natales, una cuenta corriente, un automóvil y una creciente influencia en los medios obreros, de artesanos y de trabajadores no calificados de la zona austral chilena.
[9] Más de 30 personas murieron en el asalto e incendio.
[1] Sus últimos dirigentes fueron Jorge Olea, Ulises Gallardo, Leopoldo Urquiza y Custodio Vilches.
Tras el ataque no fueron publicados los periódicos locales durante 2 días, y al reanudar sus ediciones se les prohibió informar de los hechos ocurridos en la FOM.
[1] El asalto y destrucción de la sede de la FOM implicó una reorientación del movimiento obrero magallánico hacia posiciones socialistas y maximalistas.