Ismael Pedro Viñas

Es conocido por haber sido el juez letrado del territorio de Santa Cruz durante las huelgas rurales que ocurrieron entre los años 1920 y 1921, conocidas comúnmente como La Patagonia Trágica o Patagonia Rebelde, que terminaron con entre 1 000 y 1 500 obreros rurales asesinados por el ejército.

[2]​ Su experiencia en Río Gallegos, como juez letrado enviado por Hipólito Yrigoyen marcó el futuro político y personal de Ismael Viñas.

En este sentido, Viñas iniciará un juicio por defraudación al fisco contra dos de los más poderosos establecimientos ganaderos de la época: The Monte Dinero Sheep Farming Company y The San Julián Sheep Farming Company.

[2]​[6]​[7]​ Parte de estos conflictos serán mencionados y denunciador por José María Borrero en el libro La Patagonia Trágica, publicado en 1928.

Esto queda patente cuando, según David Viñas, su padre le cuenta a Yrigoyen lo sucedido en Santa Cruz, y la necesidad de procesar a los militares, el presidente le responde: "Pero se trata del Ejército Argentino", clausurando cualquier tentativa en este sentido.

[8]​ Posteriormente se quedó en Río Gallegos ejerciendo la abogacía, pero ya no como juez letrado, durante varios años.

Poco antes, se había casado con Esther Porter, así no nacía como hijo natural sino como legítimo.

Durante estos años, también participó de varias giras políticas por el norte del país, como Jujuy, Chaco y Formosa.

En un momento fue detenido en Buenos Aires por ser dirigente de la Unión Cívica Radical, y cuando fue liberado se quedó a vivir en la localidad del interior bonaerense.

En este momento, sus hijos Ismael y David eran pequeños, lo que significó un fuerte golpe para los hermanos Viñas.