Ambrosio Crámer

Tras un entredicho con el general San Martín, obtuvo la baja y regresó a las Provincias Unidas.Al año siguiente participó en la campaña contra el caudillo federal Francisco Ramírez.Junto a ese trabajo, acompañó al coronel Federico Rauch en varias operaciones contra los indígenas.La actitud intransigente del gobierno lo llevó culpar a éste de sus problemas.En 1839, los estancieros del sur de Buenos Aires se rebelaron contra Rosas, azuzados por lo que quedaba del partido unitario y la flota francesa que bloqueaba el río.Esta sublevación debía coincidir con el complot dirigido por el coronel Ramón Maza en Buenos Aires y con el desembarco de Lavalle en la zona del Tuyú.Los revolucionarios quedaron librados a sus propias fuerzas y encerrados de tal forma que no podían esperar escapar: tenían a todo el ejército de Rosas al norte, y los “indios amigos” al sur.En un primer momento, la victoria pareció quedar del lado de los rebeldes, y el propio Rosas huyó hacia el norte.Una parte de los soldados rebeldes huyeron, y el resto se entregó al enemigo, que fue indulgente con ellos.Castelli fue muerto varios días más tarde, cerca de Dolores, mientras Rico pudo huir.