Al terminar la primera presidencia de Fructuoso Rivera, en 1835, este quiso impedir la llegada del líder rival, general Juan Antonio Lavalleja, apoyando la candidatura de su ministro Manuel Oribe.
Entre los oficiales argentinos que pelearon en esa campaña del lado de Rivera, se destacaron los después generales José María Pirán, Ángel Núñez, Juan Apóstol Martínez, Enrique Martínez, Manuel Hornos y el coronel Martiniano Chilavert.
En los primeros minutos, la caballería de Oribe arrastró a la de Rivera, con lo que el ejército colorado quedaba sin dirección.
Pese a que el general Lavalleja continuó dominando Paysandú, el gobierno fue sitiado en Montevideo, con su puerto bloqueado, además, por la flota francesa.
Oribe hizo una larga campaña en la Argentina, con la cual logró destruir al partido unitario y derrotar a Lavalle (que terminaría muerto poco después), para volver a principios de 1842 a su país, iniciando la llamada Guerra Grande, que se prolongaría hasta 1851.