Tuvo lugar en las costas del arroyo Carpintería, en el Departamento de Durazno.
El combate se saldó con el triunfo de Oribe y Lavalleja.
Anteriormente los liberales uruguayos usaban divisas celestes, pero con el tiempo se desteñían, tornándose casi blancas, por lo que se cambió el color al rojo.
[2] Allí nacieron las “divisas” de los “blancos” y los “colorados”.
[4] Debe mencionarse que ambas tienen un claro antecedente: durante la Revolución Oriental, los patriotas se identificaron con el uso de cintillos blancos, al contrario de los realistas, que usaban rojos.