Julio Campos

Desde allí incursionaron varias veces en la provincia de La Rioja, combatiendo contra el caudillo federal Ángel Vicente Peñaloza, alias "el Chacho".

Al estallar la segunda rebelión del Chacho, secundó a Arredondo en las batallas de Mal Paso, Lomas Blancas y Las Playas.

En marzo de 1864, y por presión del coronel Arredondo, la legislatura impuesta por el ejército porteño lo eligió gobernador, aunque no era riojano.

No obstante, logró poner en orden las financias públicas con apoyo del gobierno central – que pagaba el 50% del exiguo presupuesto provincial – y construir una casa de gobierno y algunas obras hidráulicas.

Logró también avanzar en la construcción de caminos para carretas y diligencias hacia las provincias vecinas.

Al año siguiente le tocó reunir un contingente de soldados para enviar a la Guerra del Paraguay.

Lo hizo enviando a los que habían sido soldados del Chacho, en general gauchos pobres.

Estos se rebelaron y desertaron, pasando a las filas del caudillejo Aurelio Zalazar.

Campos los persiguió, los derrotó y mandó a todos los montoneros que encontró al frente de guerra.

De modo que la provincia pasó a manos del caudillo Felipe Varela, recién llegado desde Chile.

Ese mismo año fue elegido diputado provincial por el partido de Adolfo Alsina.