Como jefe militar del grupo, derrotó al coronel José Miguel Galán en la batalla de Laguna Brava, y en pocos días tomaron el poder en la provincia.
Pero Madariaga, juzgando que se abandonaba casi toda la provincia al enemigo, le hizo frente en batalla de Laguna Limpia, donde fue completamente derrotado y tomado prisionero.
Urquiza finalmente no atacó la posición de Paz y se retiró.
El general Paz pensó que iba a ser traicionado e intentó derrocar al gobernador; pero fracasó y terminó exiliado en Paraguay.
Después de la batalla permaneció en Buenos Aires y fue elegido diputado provincial.
Desembarcó en Diamante, pero a los pocos días fue derrotado en Concepción del Uruguay por el coronel Ricardo López Jordán.
Mitre lo envió con los trofeos y los partes de esas dos victorias a Buenos Aires.