Una ametralladora es a menudo utilizada como una arma portátil, si bien generalmente se usa montada sobre un soporte o disparada desde tierra asentada en un bípode.
[2] Otro factor es si el arma dispara munición convencional o proyectiles que explotan por impacto.
Las ametralladoras se utilizan normalmente contra objetivos poco protegidos, o para proporcionar fuego de cobertura.
Casi todos los diseños cuentan con un sistema de cañón extraíble para sustituirlo rápidamente cuando se calienta.
El arma automática de equipo, conocida con las siglas SAW (del inglés Squad Automatic Weapons) es una variación de la ametralladora ligera y requiere un solo operador (a veces con un asistente para transportar municiones).
Las ametralladoras medias y pesadas van montadas en un trípode o en un vehículo; cuando se traen a pie, la ametralladora y el equipo asociado (trípode, municiones, cañones de repuesto) requieren un equipo de miembros adicionales.
Otras armas automáticas se subdividen en varias categorías basadas en la medida de la bala usada, y si el cartucho es expulsado desde una recámara cerrada o abierta.
Desde el XIV, algunos inventores intentaron crear una arma de defensa ligera que dispare a alta velocidad.
Leonardo da Vinci diseñó una, pero no se concretó en ningún aparato, probablemente debido a la falta de medios técnicos.
Aun así, la escasa movilidad de la artillería, especialmente en aquel entonces, limitaron el uso táctico.
La Gatling no era autónoma porque usaba una manivela para suministrar la energía con la cual los cartuchos se cargaban, percutían, extraían el casquillo vacío y lo expulsaba.
obtuvo la licencia para la producción local de cañones Gatling,[9] los primeros al ofrecer un fuego secuencial controlado, con carga mecánica.
[11] Como consecuencia de la guerra franco-prusiana de 1870, en Europa había quedado un mapa político muy dividido y con suficiente inestabilidad como para prever una nueva lucha armada en el centro del continente.
Maxim realizó demostraciones por toda Europa y su ametralladora fue adoptada por la mayoría de los ejércitos del continente.
Para resistir las ráfagas continuas sin quedar inoperantes por sobrecalentamiento, los cañones iban montados dentro de cilindros que eran llenados con agua para refrigerar el arma.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, los alemanes inventaron la ametralladora polivalente o media.
Esta arma puede actuar como una ametralladora de posición normal, al estilo de la Primera Guerra Mundial, montada en un trípode pesado con miras para actuar hasta 1 200 metros; o puede ser desmontada, con un bípode acoplado y utilizada en el rol de ametralladora ligera, pero con una potencia muy superior a las concebidas como tales.
En la Segunda Guerra Mundial, los alemanes emplearon la MG-34 y la MG-42, que es una versión simplificada del anterior, con la mayor parte de sus piezas en chapa estampada para abaratar el coste.
A partir del diseño del CETME modelo 2, se desarrolló el modelo alemán G-3, un fusil de asalto fabricado por Heckler y Koch e incorporado al ejército alemán a partir de 1959.
Por su parte los Estados Unidos desarrollaron una arma automática denominada M-14, como evolución de su fusil M1 Garand.
Otro ejemplo es la de seis cañones y 4000 dpm, la XM214 "six pack", desarrollada por General Electric.
Su aparición cambió decisivamente la forma de combatir, que no había sufrido grandes evoluciones desde la época napoleónica, y junto a la artillería, obligó al uso de trincheras y convirtió la guerra en líneas estáticas desde las que se lanzaban asaltos masivos de infantería contra las líneas enemigas, que normalmente acababan en masacres inútiles.
Durante la Primera Guerra Mundial, las ametralladoras eran armas pesadas, montadas sobre un trípode o un afuste con ruedas al estilo de un pequeño cañón.
Para resistir las ráfagas continuas sin quedar inoperativas, los cañones estaban rodeados por una camisa de enfriamiento que era llenada con agua para enfriar el arma.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes inventaron a su vez la ametralladora polivalente o media.
Esta arma puede actuar como una ametralladora de posición normal, al estilo de la Primera Guerra Mundial, montada en un trípode pesado con miras para actuar hasta 1200 m; o puede ser desmontada, acoplada a un bípode y utilizada en el rol de ametralladora ligera, pero con una potencia muy superior a las concebidas expresamente como tales.
La MG 42 permanece hasta hoy en día en servicio en la OTAN, en una versión mejorada denominada Rheinmetall MG3.
Las primeras ametralladoras manuales contaban con pesados sistemas de alimentación para los cartuchos sueltos, sin enlazar.
Fue el primer avión con una ametralladora sincronizada que podía disparar a través de la hélice.
Esta aeronave y su sucesor, conocido con el nombre de Eindecker (monoplano en alemán), permitió en Alemania recuperar su atraso acumulado.