Segundo Triunvirato (Argentina)

A ella se unieron, además, varios grupos de descontentos con el régimen del Triunvirato.

La noticia de la victoria patriota en la Batalla de Tucumán convulsionó a Buenos Aires, en momentos en que una asamblea, elegida a gusto del Triunvirato, nombraba a un nuevo Triunviro; en cualquier caso, la elección recaería sobre un hombre de confianza del ministro Bernardino Rivadavia, que dirigía la política del Triunvirato.

El 8 de octubre, los coroneles San Martín, Manuel Guillermo Pinto y Francisco Ortiz de Ocampo reunieron sus tropas en la plaza principal y forzaron a la Asamblea a cambiar la totalidad del gobierno.

Antes de tomarle juramento a los miembros del gobierno, se les impuso la obligación de convocar, a la mayor brevedad posible, una Asamblea General Constituyente en que estuvieran adecuadamente representadas todas las provincias, que declarara la independencia y sancionara una constitución.

Desde los inicios del Segundo Triunvirato hubo enfrentamientos entre sus miembros debido a que mientras Nicolás Rodríguez Peña y Álvarez Jonte eran partidarios de la Logia Lautaro, el restante triunviro, Juan José Paso era de tendencia moderada.

En respuesta, Carlos María de Alvear, apoyado por la Logia Lautaro, animó a elegir un poder ejecutivo unipersonal.