Su padre fue Leandro Taboada, quien sirvió en 1810 en el Batallón Patricios Santiagueños de Juan Francisco Borges, a quien traicionó en 1817.
No tuvo una ilustración, ya que en esos tiempos ni siquiera había donde adquirirla, pero estaba dotado de talentos naturales, clara visión y un gran carácter.
[1] Su escasa instrucción de ninguna manera disminuyó sus méritos, al contrario, demostró las capacidades innatas que poseía.
Hacia 1840 comenzó su carrera política, cuando fue nombrado jefe de la custodia del gobernador Ibarra y desde 1843 fue su secretario particular.
Carranza se empeñó en organizar su gobierno y llamó a elecciones para reinstalar la Legislatura en la provincia, que no existía desde hacía quince años.
Por otro lado, Taboada se dedicó a organizar las elecciones: pronto tuvo una lista completa, armada con sus parientes y amigos.
Ante esta amenaza, Carranza delegó el mando en Pío Achával y partió a Tucumán para conseguir apoyo militar.
Sin embargo, buscó mantener a las provincias bajo su órbita y para ello era indispensable asegurar la paz en el Norte.
Catamarca y Jujuy reconocieron oficialmente a Gutiérrez; Salta obedeció parcialmente las instrucciones al retirar sus tropas de la frontera con Tucumán.
La misión fracasó, según Rueda, por la negativa de Gutiérrez a tener una conferencia con Manuel Taboada, si éste no reconocía previamente su gobierno.
Manuel aceptó y en ese duelo personal el gobernador santiagueño dio muerte al coronel Lobo en un sablazo que le partió la cabeza.
Al regresar Gutiérrez a la capital tucumana, Campo se retiró hacia Monteros, donde negoció el auxilio militar que recibiría de Santiago del Estero.
Durante sus dos primeros mandatos no se sancionó ninguna ley o reglamento, tanto del Poder Legislativo y Ejecutivo, para impulsar la educación en la provincia.
En 1856 oficializó la escuela de la señora Urrejola y le otorgó una remuneración mensual del gobierno a la maestra.
Estas fueron las primeras políticas públicas aplicadas para lograr el mantenimiento y la difusión inicial de la educación en la provincia.
Para ello, Manuel apoyó la labor de Amadeo Jacques, que había sido comisionado por el gobierno nacional.
En ese mismo año, contrató a Esteban Rams y Rubert, quien en noviembre hizo el recorrido completo del río Salado en 18 días.
Para esa misión utilizó un pequeño vapor y fue acompañado por un contingente de tropas santiagueñas, comandadas por el general Antonino Taboada.
En los primeros años de gestión del gobernador Manuel Taboada, fueron mayores los gastos militares debido a la guerra con Tucumán.
Juan Francisco Borges debió dirigirse a Paraná, la entonces capital de la Confederación Argentina, para cobrar el préstamo.
En junio, Taboada designó una comisión redactora del anteproyecto de Constitución, la cual estuvo integrada por Pedro Ramón Alcorta, Juan Francisco Borges, Luciano Gorostiaga, Domingo E.
Al año siguiente, los electores santiagueños votaron por la fórmula Mariano Fragueiro – Antonino Taboada, opuesta a la que triunfó de Santiago Derqui – Juan Esteban Pedernera.
Como el gobernador se negó, Manuel Taboada dirigió una revolución por la que depuso al mandatario tras una pequeña batalla.
Alcorta se refugió en Tucumán y solicitó al gobierno nacional la intervención federal a la provincia.
El presidente Derqui nombró al gobernador tucumano Salustiano Zavalía como interventor y este se trasladó a Santiago del Estero.
Su tercer mandato fue similar al primero, con la diferencia de que ahora tenía buenas relaciones con el gobierno central.
[9] Durante este período se practicaron estudios para desviar y canalizar el río Salado por su antiguo cauce.
Los electores de Santiago y Corrientes fueron los únicos que votaron por esta fórmula, mientras la mayoría lo hizo por Domingo Faustino Sarmiento.
Como la vez anterior, Montes fue derrocado por una revolución en junio siguiente, y en su lugar asumió el mando Luis Frías, cuyo ministro era Absalón Ibarra.
Cuatro años más tarde, su primo Ibarra y su hermano Antonino tuvieron que abandonar la provincia por una revolución armada desde la capital por el presidente Nicolás Avellaneda.