Batalla de San Roque

[nota 1]​ Tuvo lugar en las márgenes del río Primero, aguas arriba de Córdoba, Argentina.Tras el fracaso de las tres Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú, el Ejército del Norte quedó acantonado primero en Tucumán y luego en Córdoba,[11]​ siendo utilizado para luchar contra los federales, principalmente los de Santa Fe.[15]​ Ésta terminó en la segunda mitad de 1828, y las tropas fueron trasladadas inicialmente a Buenos Aires.[22]​ Semanas más tarde, Lavalle marchó a San Nicolás de los Arroyos con su propia división para preparar una campaña contra los federales santafesinos.[44]​ El día 10, Paz llegó a Ojo de Agua, pero como el lugar no era adecuado para acampar resolvió seguir a Impira donde se agotaron los soldados, caballos y sobre todo los bueyes que llevaban cañones y carromatos.En tanto, Deheza había seguido la marcha y en esa jornada entró sin oposición en Córdoba, que había sido abandonada por los federales,[49]​ y nombró gobernador substituto a Pedro Juan González.Al reunirse con Deheza se enteró de que la artillería y el bagaje federal habían salido al oeste y se desconocía el paradero de Bustos.[60]​ Ante esto, el brigadier unitario resolvió moverse con su ejército a la estancia San Roque en la madrugada del 17 de abril.Le acompañaban el comisionado Savid y un vecino, José Isaía, que se ofreció a negociar.[63]​ El 18 de abril fue Viernes Santo y nuevamente ambos jefes se reunieron personalmente en un descampado, donde repasaron los puntos antes tratados.[66]​ Bustos afirmó que el mal clima le había impedido actuar, pero Paz se mantuvo incrédulo.[47]​ Al entrar en Córdoba los habitantes lo recibieron con frialdad,[49]​ pero lo más importante era controlar los pueblos, de donde se formaban las milicias, Paz intentó llevar una política conciliatoria sin mucho éxito.Por ejemplo, el escritor argentino Leopoldo Velasco estimaba a su ejército en 2000 hombres, ligeramente superior al federal,[5]​ coincidiendo con Enrique de Gandía.Él se apropió del dinero y lo utilizó para organizar un ejército propio de 2000 hombres.[51]​ Ese batallón acompañó a Bustos en su retirada, mientras que las milicias las reunió cuando ya estaba en San Roque.El [Bustos] pensaba abandonar la ciudad [Córdoba] a los invasores, y sitiarlos en ella».Paz acusaría después haber descubierto una carta de Galán donde anunciaba que el caudillo riojano iba a enviar 500 hombres.[93]​ La batalla sucedió en la hacienda San Roque propiedad de la familia Fragueiro, en la orilla izquierda u oriental del río Primero,[6]​ en el valle de San Roque, donde hoy embalsa el lago homónimo.[95]​ Por la entrada delantera de la hacienda había una frondosa y amplia huerta cuyo cercado acababa en un barranco donde se encuentra el cauce fluvial y deja un estrecho espacio por donde pasa un camino que lleva a la casa principal.Dominaban el camino que llevaba al curso fluvial y una podía girarse para disparar hacia la izquierda (norte).[2]​ La escasa infantería federal estaba ubicada en frente al edificio para defender las baterías.Según Paz, la numerosa caballería estaba a la izquierda de la hacienda, entre las chacras y la serrezuela, pero era poco útil por el terreno.[98]​ El ataque principal lo dirigió Paz contra el flanco izquierdo federal, donde cruzó las aguas y dispersó rápidamente al cuerpo de caballería aislado, luego giraron para atacar las posiciones, debiendo romper los cercos entre las chacras para avanzar.[97]​ Luego, Videla debía avanzar también hacia las posiciones de la artillería federal para que todos convergieran sobre ellas y el cuartel general y el parque de Bustos, que estaban en la casa principal.[101]​ Entonces, Paz ordenó cargar con un escuadrón sobre el enemigo al teniente coronel Juan Pascual Pringles, quien lo arrolló todo seguido del resto de la columna, hasta llegar a la casa principal.Lamadrid envió al sargento mayor Leiba a proteger su izquierda para impedir que la caballería federal en el ala lo atacara, pero esa fuerza ya estaba en fuga al producirse el ataque.En cambio, adjudica a los federales haber dejado los cadáveres de 30 a 40 soldados y al teniente coronel Aparicio y el comandante de artillería Navarro (no es el mismo antes mencionado).[105]​ Paz ordenó a su caballería perseguir a su contraparte federal, que se había dispersado en pequeñas partidas por toda la campiña, con órdenes de ofrecerles una amnistía y no luchar si no era necesario.Durante la noche volvió a la hacienda y escribió un comunicado avisando de la victoria.[115]​ En cambio, Bustos demostró una fatal pasividad, negándose a atacar mientras un enemigo numéricamente inferior y dividido en dos columnas cruzaba el río.
Litografía del brigadier Juan Bautista Bustos, realizada por el suizo César Hipólito Bacle para el libro Almanaque Federal , 1836.
La batalla se libró en el valle de San Roque, donde hoy se encuentra el lago San Roque .