Colonia Caroya

La parte más numerosa de este contingente fue destinada a la Colonia Nacional “Presidente Avellaneda” (Prov.Entre 1814 y 1816 funciona en ella la Fábrica de armas blancas para el Ejército del Norte, durante las batallas por la independencia argentina.En 1854 pasa al Gobierno Nacional y en la presidencia de Nicolás Avellaneda como vimos se funda la colonia.La Estancia Jesuítica Caroya comprende: la residencia, el amplio claustro central, la capilla, el perchel, el tajamar, el molino (ruinas) y las acequias.En el ejido municipal se encuentran dos grandes empresas: Arcor Chocolates y Guma.Elaboración de vinos, dulces, conservas,cervezas artesanales, embutidos (cecinas, codeguines, salames, jamones ), alfajores, repostería, panificación, pastas, miel, cultivos no tradicionales, aromáticas, cultivos bajo cubierta, cría de ganado menor.La Estancia Jesuítica Caroya y el Museo Casa Copetti reflejan aún como era la vida de los primeros colonos que llegaron a estas tierras.En la actualidad, hay una gran variedad de comedores y restaurantes que ofrecen, principalmente, pastas caseras.Igual trabajan cinco hoteles y hospedajes (la mayoría, muy próximos a la ciudad de Jesús María).En los últimos años el grupo integrado por jóvenes caroyenses Ducj Insieme (en friulano: todos juntos) se propuso recuperar viejas costumbres que se estaban perdiendo a lo largo del tiempo, las cuales son: la carrera de chanchos, la fogata de San Pedro y San Pablo y la fiesta del vino (más conocida como la pisada de uva).Para culminar se elige la nueva Reina Nacional de la frutihorticultura y a sus princesas.Existen en la localidad 9 establecimientos educativos de nivel primario público y uno privado.
La Avenida San Martín de Colonia Caroya con su característico arbolado de plátanos.