Una evaporación rápida produce la eliminación del agua presente en el jarabe cocido, quedando una pasta de caramelo que puede ser modelada en diferentes formas.
[1] El enfriamiento ulterior provoca la cristalización de la masa, formando el caramelo propiamente dicho al conferirle rigidez que lo hace apto para su empaquetado.
[1] Esta relación es predecible, y llevando la mezcla a una temperatura en concreto se consigue la concentración de azúcar deseada.
Diferentes hallazgos arrojan que también se usó la miel como conservante en frutas, nueces u otros alimentos.
Pueblos como los egipcios, los chinos, los indios, los habitantes de Oriente Medio, griegos y los romanos mezclaban dichos elementos con miel para elaborar dulces.
Durante la Edad Media los dulces de azúcar eran costosos y solo tenía acceso la clase pudiente.
Más allá del uso médico, el caramelo se desarrolló como una sustancia para dotar de energía rápida a los comerciantes que transitaban largas travesías.
[11] No fue hasta la segunda mitad del siglo XIX que los caramelos se abarataron gracias a la producción industrial y al uso de una nueva especie para producir el azúcar, la remolacha azucarera.
Dependiendo del uso previsto, se pueden utilizar ingredientes adicionales como mantequilla, purés de frutas, licores o vainilla.
Al finalizar la cocción, se agrega vainilla o cualquier saborizante adicional y sal.
Agregar la vainilla o los saborizantes antes daría como resultado que se quemen a altas temperaturas.
Agregar sal antes en el proceso daría como resultado la inversión de los azúcares a medida que se cocinan.
Su popularidad puede deberse a sus efectos en el sistema de recompensa del cerebro humano, lo que provoca una «escalada hedónica».
[20] La receta puede variar, pero es habitual emplear «caramelo rubio», que se puede adquirir hirviendo a fuego lento agua con azúcar.
[26] Esto se debe al creciente consumo confituras y comidas preparadas, que aumentan su demanda.
[27] Sabores relacionados al caramelo que estuvieron en alza en 2023 incluyen la cerveza, el helado, las bayas y el wiski.