Batalla de La Tablada

La victoria correspondió al ejército unitario, cuyo jefe Paz pudo consolidar su situación política y militar en la provincia de Córdoba.Dorrego firmó con Brasil una paz por la cual ambas partes renunciaban a la posesión del territorio en disputa, que se transformó en República independiente.Esto ocasionó el disgusto de los comandantes del ejército argentino en operaciones, que se sintieron traicionados.No podía esperar auxilios desde Buenos Aires, pues esta se hallaba sitiada por fuerzas federales del Litoral y la situación de Lavalle era desesperada.Este la aceptó finalmente y trazó planes de guerra para esperar a sus enemigos cuando decidieran atacarlo.Optó por una estrategia defensiva pues consideró que no podía atacar en una dirección sin descuidar otros frentes; consideraba que Córdoba podía sufrir una invasión desde Santa Fe, Santiago del Estero o las provincias occidentales.Poco después llegaron los refuerzos desde Tucumán, conducidos en persona por el gobernador de esa provincia, coronel Javier López.Paz destacó una partida de coraceros a vanguardia para mantener bajo observación al ejército federal.En ese momento Paz movilizó su ejército para dar la batalla en Salto y el 20 de junio llegó allí, pero Quiroga había eludido el encuentro y estaba avanzando velozmente hacia la ciudad de Córdoba, que había quedado desguarnecida.Los combates en torno a la plaza continuaron durante toda la noche y parte de la mañana siguiente.Allí decidió esperar a las fuerzas de José María Paz y batirlas con su numerosa caballería.[15]​ Habían luchado en campañas regulares contra las tropas imperiales del Brasil y se sabían capaces.Suele ser considerado como el único general argentino que jamás perdió una batalla.[23]​ Es mucho más probablemente que su ejército fuera del orden de los 5000 soldados[24]​ entre los que se contaban los veteranos del Brasil, los aliados salteños y tucumanos y los reclutas cordobeses (aunque no en el momento de La Tablada).Eran muy hábiles como jinetes pero no se les podía utilizar para ejecutar maniobras tácticas complejas, sólo para cargas de caballería.[32]​ El mismo Lamadrid sostiene en sus Memorias que las Quiroga solo disponía de 3000 hombres en su caballería gaucha.[38]​ Quiroga también debió desprenderse de una unidad que al mando del ex-fraile Aldao castigo duramente a los alzados.Los unitarios no persiguieron al enemigo sino que establecieron un campamento provisorio y encendieron fogatas para combatir el frío del recién llegado invierno.Quiroga observó estos movimientos y decidió atacar, pues el orden en columna impedía que los unitarios desplegaran para presentar batalla.Al mismo tiempo la infantería federal apareció desplegada sobre las barrancas del Río Primero, a la derecha de la columna unitaria, e hizo fuego contra esta.La situación se hizo crítica para Paz, pues la sorpresiva acción de Quiroga había comenzado a desmantelar la columna unitaria desde la retaguardia hacia el centro.Cuando fue visible la derrota, Quiroga abandonó el campo de batalla junto con algunos jinetes que pudieron seguirle.En el camino Quiroga debió dejar atrás a dos de sus caballos favoritos, demasiado fatigados para utilizarlos en la huida.Este oficial se aproximó demasiado a la ciudad y fue abatido por los federales apostados en la misma.Ante este suceso Paz decidió enviar una comitiva para parlamentar con los defensores y persuadirlos de rendirse.Encabezaba este parlamento el capitán Dionisio Tejedor, de Buenos Aires y amigo del general Paz.Pero cuando la comitiva se aproximaba a la ciudad portando bandera blanca, Tejedor fue muerto por disparos de mosquetería hechos desde una azotea.[55]​ Bustos, herido y perseguido por partidas enemigas, logró ponerse a salvo en la Provincia de Santa Fe, donde fue acogido por el gobernador López.El ejército unitario sufrió una cantidad mínima de bajas: aproximadamente 80 entre muertos y heridos.Mientras esto sucedía, el gobernador santafesino López inició contactos con Paz para poner fin a la guerra.
El general José María Paz en 1829, año en que venció a Quiroga en la batalla de La Tablada( Litografía de César Hipólito Bacle ).
En mayo de 1829 Quiroga comenzó la campaña militar para quitar al general Paz el control de la provincia de Córdoba.
Facundo Quiroga según una litografía de César Hipólito Bacle , realizada en 1831.
El 20 de junio de 1829 el ejército de Quiroga llegó a la ciudad de Córdoba, perseguido por el ejército de Paz. La batalla entre ambos se daría en La Tablada.
Juan Bautista Bustos comandó una división de cordobeses leales, pero estaba subordinado a Quiroga.
Los movimientos de ambos ejércitos en los dos días de batalla.