Fernando Félix de Allende

Poco después, delegó el mando en Allende, quien declaró reasumidas interinamente por el gobierno las facultades que la ley confería al municipio, decretando la expropiación —por considerarlos artículos de guerra— de los caballos, armas, municiones, pólvora y demás objetos aplicables al servicio inmediato de la tropa.En noviembre de ese año, una revuelta lo desalojó del cargo y se exilió en Perú.Dos años después regresó al país desempeñándose como Juez del crimen en Córdoba entre 1878 y 1881, cumpliendo luego idéntica función en Santa Fe.Derqui, quien lo había nombrado tutor de su hijo Manuel, se propuso llevarlo a la presidencia del país, sin éxito.En marzo de 1893 falleció en Córdoba, siendo sepultado en el Cementerio San Jerónimo.