Mientras tanto, el general Paz fue tomado prisionero y el ejército unitario, al mando de Lamadrid, se retiró hacia el norte, a Tucumán.
Pese a que fue tomado prisionero, Aramburú fue liberado por sus partidarios y logró ser elegido gobernador titular.
Éste confirmó a Figueroa en su cargo y lo ascendió al grado de brigadier general.
Un oficial adicto a Heredia, Juan Nicolás Gómez, asumió como gobernador hasta que, a fines de ese año, fue derrocado por indicación del nuevo hombre fuerte del Partido Federal, el porteño Juan Manuel de Rosas.
Regresó a su provincia posiblemente durante la gobernación de José Cubas, y falleció en el año 1840.